Desde que entró por la puerta del restaurante, iluminó con todo su ser
No más al llegar al restaurante de Cuatro, Helena vislumbró con su porte a Matías, Lidia, y todo los presentes en First Dates. “Me gusta gustar, ir llamando la atención e ir rompiendo cuellos”, una chica con el ego hasta las nubes. La camarera más famosa del dating show, notó que la comensal tenía algunos centímetros extra de estatura. “¿Te han dicho alguna vez que impones?”. La mujer le contestó afirmativamente: “Creo que asusto a los chicos”.
En temas del amor, la comensal expresó que no le va muy bien. “En el amor lo doy todo porque soy una chica todoterreno. Estoy acostumbrada a un tipo de chico exuberante, pero que luego lo conoces y solo le puedes decir que se calle porque como persona no vale nada”. La chica espera que hoy en su cita, la historia no se repita.
Helena tuvo una primera impresión buena del chico, pero no se confía en su cita de First Dates
El comensal encargado de cambiar la perspectiva que tiene Helena en el amor, fue Andrea, un italiano radicado en Barcelona, qu en su presentación se definió como. “Soy un chico muy alegre, hablo muchísimo, ambicioso y emprendedor. También me gusta mucho viajar y descubrir cosas nuevas”. Un simpático comensal que cautivó en lo físico a la mujer, pero que le genera dudas.
“Mi primera impresión ha sido buena y mala a la vez porque ya he tratado con bastantes chicos así como él, con ese físico de chulito. Luego los conoces como personas y no valen nada, pero voy a darle una oportunidad porque no todo el mundo es igual” sentenció la comensal con un poco de dudas. Lo cierto es que una vez en la mesa, el italiano seguía conquistando a la catalana, esta vez con palabras y no con su físico.
El porte de Helena y su personalidad arrolladora, produjeron que Andrea quisiera una segunda cita en First Dates
Helena no fue la única que le pareció físicamente atractiva su cita. El barcelonés también quedó impactado con el porte de la chica, y sobre todo con su contextura corporal. “Es muy alta y muy grande, tiene una espalda…” Andrea le preguntó a la mujer, “¿Tú no podrías estar con un chico de 1,90 y delgado?”, la respuesta fue positiva. “A mí me gustan los chicos grandes”.
En la decisión final, tanto Andrea como Helena dijeron si a una segunda ocasión para seguir conociendo detalles de la vida del otro. El comensal destacó que la pasó agradable en su cita. “Me encanta, he estado muy bien”. Mientras que la catalana argumentó “Le veo un chico con muchos puntos en común conmigo”.