El economista Gay de Liébana con el micro apagado para que no se escuche en directo
Desde que arrancó la nueva temporada de Espejo Público, la gran Susanna Griso tiene clarísimos sus objetivos en este año. Porque quiere competir de tú a tú con El programa de Ana Rosa y de paso ser más imparcial y objetiva en sus juicios de valor. Algo que ha comenzado a trabajar desde el prime día con mano firme.
De entrada, Susanna Griso se ha marcado un clarísimo objetivo: que nadie le tache de hacer apología de una idea política. Hasta ahora estaba encasillada Susanna Griso en el feminismo, el progresismo, e incluso, por su condición de catalana, muchos pusieron también la vitola de independentista.
Cambio de rumbo en Espejo Público
Por eso, de entrada, en la sección más importante de Espejo Público, el café con Susanna Griso, en donde entrevista a primera hora a los protagonistas más importantes de la actividad política o económica, el cambio ha sido total.
Y es que los primeros en ser entrevistados en esta nueva temporada han sido el líder del Partido Popular, Pablo Casado, o el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida entre otros. Una muestra de que Susanna Griso sabe que este año es importantísimo.
Susanna Griso llena de carácter
Y no solo en el perfil de los entrevistados ha ido cambiando la película de Espejo Público. La presentadora Susanna Griso también se está mostrando con mucho más carácter y está dejando cortes tremendos a muchos de sus colaboradores. No quiere fallos.
Un claro ejemplo ha ocurrido este martes, cuando se analizaba las repercusiones económicas de medidas que planteaba en Madrid Díaz Ayuso. El economista Gay de Liébana no callaba y Susanna Griso optó por apagar el micro mientras mostraba un vídeo, tras insistir dos veces que dejase de hablar.
