Quieren darle la vuelta a unos datos que quedan lejos de los que obtiene su competencia a esas horas y que lastran la media diaria de la cadena
Mientras que Pasapalabra no deja de crecer en el marco televisivo de Atresmedia, las audiencias de ¡Ahora Caigo! con Arturo Valls son cada vez peores. De hecho, sólo les salva el sitio que tienen durante su hora de entretenimiento antes de ¡Boom! y de la propia Pasapalabra, quien coge un camino de gran éxito de la mano de Roberto Leal.
En esas, Arturo Valls como presentador de ¡Ahora Caigo! observa que si no cambian la tónica Pasapalabra les seguirá comiendo la tostada. El espacoio viene demostrando síntomas de desgaste durante los últimos tiempos tras nueve años en antena. Y es que el concurso presentado por Arturo Valls apenas promedió un 7,6% de cuota de pantalla y 705.000 espectadores.
Los síntomas de desgaste se reflejan en Arturo Valls con un agotado ¡Ahora Caigo!
Todo ello lo observa un Arturo Valls que se encuentra con que Pasapalabra alcanza tarde tras tarde récords históricos. Es más, durante el pasado lunes, el espacio que cierra el entretenimiento de Antena 3 tras la apertura de Arturo Valls, cifra en más de 3 millones y medio de espectadores con una cuota de pantalla del 22,6%.
Por ello, Arturo Valls y su ¡Ahora Caigo! han decidido que es hora de plantar a Pasapalabra y preparan una modificación del concurso. La novedad llegará concretamente al final de cada programa. Si el concursante central consigue eliminar a ocho oponentes, se enfrentará a una última prueba.
Una nueva mecánica para el concurso de Arturo Valls y seguir la ruta de Pasapalabra
Allí tendrá que contestar correctamente a diez preguntas en dos minutos. En caso de superar esta última fase, se llevará el dinero acumulado y volverá al día siguiente. Si las falla, perderá la cantidad económica conseguida esa tarde, pero también regresará. Es decir, quien alcance la prueba final tendrá asegurada su permanencia en ¡Ahora caigo!
El concursante central solo será eliminado y, por lo tanto, caerá por trampilla cuando alguno de sus rivales le deje sin comodines y pierda un duelo. Ese oponente tomará posesión de la pastilla central y podrá permanecer en el programa si alcanza la prueba final. Una nueva mecánica que ya tuvo presencia en ¡Boom! y del que Arturo Valls quiere sacar tajada para acercarse a los números de Pasapalabra. Quieren darle la vuelta a unos datos que quedan lejos de los que obtiene Sálvame a esas horas y que lastran la media diaria de Antena 3.