El programa de Telecinco empezó la semana de la manera más polémica posible
Este pasado lunes, Ana Rosa Quintana a debate la reforma del Código Penal que llevará a cabo el Gobierno que incluirá, entre otras cosas, la eliminación del delito de sedición y su sustitución por el delito de desórdenes públicos agravados y sin embargo, allí se encontraba Eduardo Inda, quien cargó contra Pedro Sánchez.
Allí Inda, calificó de “golpista” y de “filoetarra” a Pedro Sánchez y ante las risas de la presentadora reconoció que su tertuliano se había pasado un poco y aclaró su postura: “Y no creo que el presidente sea un golpista. Que quede claro”. A partir de ahí, empezó la polémica del programa.
Luego de las palabras de Inda, Ana Rosa tuvo que cortar la conversación entre los tertulianos
“Este señor, no solo es un golpista, sino que además es un filoetarra”, que argumentó sus declaraciones alegando que, “según la RAE, ‘filo’ es ‘amigo de”. “¿Es amigo de Otegui, que es un etarra, o de David Pla?”, insistió el colaborador, al que interrumpió Ana Rosa para dar paso a Patxi López.
“La entrevista a Patxi López se la hago yo, así que te pido respeto, por favor Eduardo”, le frenaba Quintana. “Es que no es gratis que un tertuliano vaya diciendo estas cosas sobre el presidente del Gobierno, no es aceptable. Si tu crees que es un golpista, lo llevas a los tribunales”, le invitó López.
El más indignado fue Patxi López al escuchar los comentarios contra el presidente de Gobierno
Tras finalizar la entrevista a Patxi López, Eduardo Inda quiso argumentar sus descalificativos hacia el presidente del Gobierno: “Yo puedo argumentarlo… la crítica no tiene límites siempre que se haga educadamente y argumentalmente como he hecho yo”, se defendió. Sin embargo, Ana Rosa cortó por lo sano con los tertulianos.
“Quien decide quién está en esta mesa o no está en esta mesa soy yo, no lo va a decidir Patxi López, ni Pedro Sánchez”, aseguró la comunicadora. “Ni cuando estaba Rajoy y le molestaban otros tertulianos… se llama libertad de expresión”, añadió. Sin duda, un momento lleno de tensión para todos.