Nuevamente el argentino hizo de las suyas antes de que empezará la cita
No es una novedad que el camarero favorito de First Dates, Matías Roure, ponga a las comensales como una moto, sin embargo, esta vez fue con un chico, Alfredo. El valenciano llegó al restaurante del amor para conseguir eso, el amor, pero mientras esperaba en la barra, no pudo evitar sentirse atraído por el barman argentino.
“Me ha puesto muy cerdo, menos mal que luego se ha ido” comentó Alfredo. En su presentación de se definió como “Único, Guapo, súper divertido, me ayudo en las cosas de la casa, pero… se me va la pinza y estoy un poco loco”. También hizo otra afirmación en forma de advertencia. “Soy un maricón bueno, pero cuando soy malo soy el peor maricón que te puedes encontrar por la calle”.
Alfredo compara su cita con el barman de First Dates y obviamente se decepciona
A su llamado llegó Juanjo, un sevillano de pelo largo el cual se presentó como “Un lobo solitario, me encanta vivir solo, comer solo, ir al cine solo”. La apariencia del chico no le gustó para nada a Alfredo. “Me echa para atrás el pelo largo, me recuerda a una chica y parece que me estoy liando con una chica…”. Sin embargo, Matías Roure también tiene el pelo largo por lo que lo cuestionaron.
“Hay que saber llevar el pelo largo y él sabe llevarlo” dijo el valenciano refiriéndose al camarero. Ya en la mesa juntos empezaron a entablar las primeras conversaciones y Alfredo le comentó a su cita que aún vive con su madre. “tenemos una relación tipo Maite Galdeano y Sofía Suescun”. Estas palabras gustaban mucho a Juanjo quien definía a su cita como muy madura para la edad que tiene.
A pesar de tener buena química en varios temas, Juanjo y Alfredo se dijeron no
Los dos chicos entablaron una conversación fluida en donde se pudo notar la complicidad y también el entendimiento en varios temas. Uno de los que más tocaron fue la sexualidad en la que Alfredo aseguraba estar 100% seguro de lo que sentía. “Soy Gay, gay, me pones una clochina y no me la como, pero me pones un buen rabo y me lo como”.
Los dos coincidían que soñaban con ese día en que en España y algunas partes del mundo la gente dejará de señalar y juzgar a los demás por su sexualidad. Todos los presentes y televidentes apostaban a que estos dos tendrían una segunda cita pero la realidad es que no fue así. Tanto Alfredo como Juanjo reconocieron que lo pasaron de maravilla pero si hubiese una segunda velada solo sería como amigos.
Las que si se divirtieron hasta el final fueron Marina y Elvira
La arriesgada comensal de hoy decidió llegar a First Dates buscando una tercera persona en su triangulo amoroso, esta es la historia de Marina. La chica se definió como sencilla y básica y de igual manera esperaba encontrar una mujer de su misma personalidad pero con la mente igual o más abierta que ella misma.
En su pedido llegó Elvira, una chica de Málaga la cual confesó que su circulo de amigos le dice “tamagotchi” ¿Por qué? La comensal respondió ” Por mi capacidad para perderlo todo y darme muchos golpes”. Sobera no entendió muy bien la analogía así que invitó a la chica a pasar a la barra mientras esperaban a la abierta comensal.
A primera vista Marina y Elvira congeniaron en First Dates
Parece que el par de chicas tuvieron una buena primera impresión mutua y esto les valió para llegar entusiasmadas a la mesa. Allí conversaron de sus relaciones y fue cuando Marina dijo que le gustan las mujeres por que las considera “sencillas y básicas”. Luego Elvira le contó que es docente de universidad algo que le gustó mucho a la madrileña que expresó “Me gusta que enseñes a las personas, por ejemplo a mi me gustaría enseñarle a la gente que no fuese tan prejuiciosa Porque tenga estas pintas, no soy bollera, bueno, lesbiana o lo que sea”.
Luego continuaron hablando de sus vidas amorosas y Elvira le comentó a su cita que no es lesbiana sino bisexual. Sin embargo, prefiere estar más con mujeres pues la mayoría de los hombres aburren a la docente. “Los hombres con ‘v’, los señores me dan pereza” dijo la malagueña. Lo cierto es que la complicidad entre ambas iba creciendo de manera sustancial.
El fotomatón de First Dates suavizó la propuesta de Marina
Proponer a una persona ser parte de una relación de tres o más no tiene una respuesta fácil. Marina sabía que Elvira podía rechazar su propuesta con facilidad y por eso mejor guardó silencio hasta el final. Mientras tanto se dispusieron a disfrutar del postre en el privado y participaron en el famoso Fotomatón donde dieron rienda suelta a sus deseos.
Cuando ya entraron en confianza, la madrileña le comentó que ella tenía una relación abierta y que quería que Elvira fuese parte de ese triangulo amoroso. La docente lo pensó y lo pensó pero al final decidió darse una oportunidad para conocer ese tipo de relaciones y por supuesto volver a quedar con Marina.