No pasó ni un 1 minuto desde que llegó al restaurante y la chica se animó a darse un par de tragos, pues sabía que lo que se venía era una gran aventura, de la cual no olvidaría jamás.
Carlos Sobera y Matías Roure han quedado boquiabiertos cuando Ainhoa ni siquiera se ha terminado de acomodar y ya se estaba dando sus primeros tragos en First Dates. Al parecer, la tensión que se vive en el dating show no es para cualquiera, y la valenciana calma sus ansias así. Pero de lo que si estaba segura, era de que no se iba a ir soltera.
En cuanto a lo que busca en un hombre, Ainhoa fue muy breve. “Puro love, pasión y dinamita”. Pero en lo que más enfatizaba, era que tenía que ser educado. La chica nunca imaginó que su cita fuese un chico de origen palestino, llamado Muthanna. Nada más al verlo, exclamó. “Es un bombón de chocolate”, mientras que él comentó. “Es una chica bastante guapa, agradable y nerviosa también”.
La química fue más que evidente entre Ainhoa y Mut en First Dates
Uno de los temas en los que más estuvieron a gusto, fue el laboral y profesional. El palestino comentó que trabaja en nutrición, algo que alegró bastante a la valenciana. “No todo el mundo está de acuerdo con el estilo de vida que llevas, o no te acompaña, así que para mí ha sido un punto a favor” sentenció la soltera.
Por los lados de ella, Ainhoa contó que trabaja en una agencia de animación, y por lo tanto la mayor parte de los trabajos son en la noche. Sin embargo, suelen estigmatizar a la gente que tiene trabajos nocturnos, y eso la chica fue muy clara. “No todo el mundo vamos en el mismo saco. No se puede generalizar porque eso está muy feo”. Pero la soltera también estudia farmacia, y para Mut es muy importante. “Me parece supermeritorio y es algo que le suma muchísimo”.
Un revés de última hora dejó a Ainhoa sin cita en First Dates
La cita iba tan bien, que nadie imaginaba que el chico le daría calabazas a ella, por razones que hasta ahora ni él mismo entiende. “No se lo va a esperar. Creo que le he gustado y que ella sí esperaría seguir conociéndome, pero tampoco me puedo engañar a mí mismo”. Decía el palestino mientras presumía de su posición.
La decisión de ella fue. “Yo sí tendría una segunda cita porque me ha encantado cómo ha sido él en todo momento. Creo que es una persona supermadura, con la que se puede hablar de todo, muy abierta, con mucho criterio y muy transparente. Así que totalmente sí”. Pero él respondió. No tendría una segunda cita porque no he terminado de sentir eso que me hace seguir avanzando en una relación. Creo que si tuviese esa segunda cita contigo, partiría de una mentira que a la larga creo que no te convendría. No sabría decirte el motivo porque, al final, es algo difícil de explicar”. concluyó el asiático.