El reservado de hoy en el dating show destacó por lo mojado de la situación y lo fue de manera literal. Los solteros tuvieron un rato a solas que no se ve mucho en el programa, un chapuzón en el jacuzzi.
Hoy tuvimos de esos capítulos con un poco de picardía y sensualidad, First Dates recibió a Ainara y Javier, que tuvieron que traer vestido de baño para el jacuzzi. En la presentación, Ainara se definió como una mujer muy valiosa en todo sentido. “Aunque esté feo decirlo, me considero una chica 10. Me quiero mucho, me valoro, soy trabajadora, responsable, alegre, familiar… como yo no hay nadie”.
Eso si, aclaró que a pesar de su actitud libertina y su mente abierta, no es una mujer fácil. “Me cuesta ligar porque no me valoran y al ver mis redes sociales, se creen que soy una chica fácil”. Luego de esa serie de afirmaciones, llegó Javier, un hombre multifacético que combina el deporte con su profesión, fotógrafo.
Si Ainara se declaró una mujer difícil en First Dates, Javier dice que ninguna chica lo ha llegado a enamorar
El comensal afirmó que. “Mi profesión me hace conocer a mucha gente, pero tengo un ritmo de vida muy complicado de seguir”. La primera cosa en la que chocaron fue en los temas eclesiásticos. “Me flipan los niños y me gustaría casarme, pero no por la iglesia”. La tinerfeña aseguró que es muy creyente y además que tiene todos los sacramentos.
El tema religioso no impidió que su interés en seguir conociendo al otro se extinguiera. Él le comentó que en el invierno trabajaba en una estación de esquí, y en el verano era monitor de surf. Todo ligado a su principal profesión, la fotografía. Una profesión que le pareció bastante interesante a Ainara.
Y llegó el momento más caliente de First Dates, Ainara y Javier se mojaron literalmente
Luego de la cena, ambos solteros se vistieron para la ocasión y saltaron al jacuzzi. Mientras tonteaban, la tinerfeña declaró que “soy como un microondas que calienta, pero no cocina”. El fotógrafo se calentó y no dudó en lanzarse hacia la boca de la chica, pero ella lo esquivó mientras decía “te lo tienes que ganar”.
Aunque la tinerfeña mostraba resistencia, al mismo tiempo seguía calentando su cita. “Yo soy tu postre” decía ella. Por la situación en la que estaban no hubo acción más allá de los tonteos, pero estamos seguros que en su segunda salida habrá algo más que besos. Y es que tanto Ainara como Javier dijeron sí en la decisión final. “Me he sentido muy a gusto con él y me ha dado buena vibra” sentenció la chica de 27 años.
