Tierna por dentro, ruda por fuera, así es nuestra comensal de hoy
Al entrar por las puertas del restaurante de First Dates, Adriana se mostró como una chica ruda por su aspecto un tanto agresivo. Y es que la catalana llevaba tatuajes y piercings en la gran mayoría de su cuerpo, pareciendo una mujer rebelde, pero lo cierto es que su personalidad emanaba una energía rosa.
La comensal desvela que sus dilataciones empezó a hacerlas cuando tenía 14 años, y desde entonces no ha parado. También confiesa que no puede verse al espejo sin sus piercings pues se siente desnuda. Adriana es toda una amante de las “transformaciones y suspensiones corporales”.
A Adriana le gustó el look de su cita en First Dates
Una vez más el dating show de Cuatro volvió a coincidir emparejando a dos comensales que se entendieron a las mil maravillas. Guillermo al igual que Adriana, llegó con un outfit similar a la de la catalana, pero este lo explicó así. “La cresta significa revolución, igual que las rastas que llevaba antes, pero no es un signo antisistema, es un signo de querer cambiar el sistema”.
Lo más curioso de la velada es que ambos ya se conocían del pasado, y no era la primera vez que compartían una cena. Por esa razón Carlos Sobera les preguntó si querían cenar y ellos aceptaron. El buen rollo entre los dos era evidente y esta vez su conexión era más sólida.
Los piercings genitales, otra de las cosas que unió a Adriana y Guillermo en First Dates
Ya en el ambiente privado del reservado, ambos han confesado que les gusta los piercings genitales y hasta cada uno lleva uno. Al enterarse que su cita también lo lleva puesto, al chico le ha entrado la curiosidad. “¿Cuál llevas?” La catalana le ha explicado al madrileño los dos tipos de piercings que se pueden hacer allá abajo y este ha quedado sorprendido.
Era imposible pensar que entre estos dos no iba a haber una segunda cita, y es que su química fluyó durante toda la velada. Guillermo argumentó su “sí” diciendo que al día de hoy eran dos personas totalmente diferentes de cuando se conocieron, y eso le causaba mucho interés y curiosidad. Ella por su parte también aceptó salir nuevamente con el madrileño.
Otros amantes a los piercings y tatuajes
Los televidentes fueron testigos de como Azahara visitaba el restaurante de First Dates en busca de una revancha en el amor. La sevillana comentó que no le ha ido muy bien en el terreno sentimental luego de haber terminado con su exnovio de 9 años. Por ello decidió visitar el dating show en busca de una nueva oportunidad para aliviar su corazón.
Azahara cuenta que le gustan mucho los tatuajes y los piercings, por lo que exclamó que si su cita tenía alguna de las dos sería más sencillo. Pues el programa de Cuatro acertó al emparejarla con Carlos, el cual es un tatuador de Madrid, y su nombre artístico es Draco. Además sus rasta fueron algo que llamaron la atención de la sevillana.
“Ya tengo tatuajes con descuento” dijo Azahara apenas vio a Draco en First Dates
Carlos o Draco, confesó que le gustan las mujeres teñidas pero en ese aspecto Azahara si tenía el color de su cabello natural. No obstante, el hecho de que estuviese tatuada fue más que suficiente para que pasara la primera prueba. Ya en la mesa cenando, fueron hablando de otros gustos, pasatiempos y demás aspectos donde parecía que confabularon bien.
En un punto de la cita, hablaron de sus relaciones pasadas y fue ahí donde Azahara se desahogó. La sevillana dice que llegó a su casa y al entrar a su dormitorio se dio cuenta que su novio estaba con otro hombre. “Me senté en el sofá, me abrí una botella de vino y esperé a que salieran, ellos no se habían dado cuenta”. Draco no lo podía creer y no emitió ningún sonido.
Azahara piensa que Draco puede ser su segunda oportunidad en el amor y así lo demostraron en el Fotomatón de First Dates
La complicidad de ambos y la química que demostraron durante toda la velada fue razón suficiente para que la pasaran muy bien en el Fotomatón de First Dates. Las fotografías que normalmente se sacan los comensales, son para posar y enmarcar un buen momento en su experiencia y visita al dating show.
Azahara y Draco quisieron que ese momento se inmortalizara con un beso, pues ambos sentían atracción el uno por el otro. En la decisión final ambos coincidieron en que querían seguir conociendo el uno del otro, y hasta quedaron que una de las futuras citas sería para que Draco le hiciese un tatuaje a la sevillana.