El programa del afamado chef se postula entre los grandes espacios de la televisión visto directamente por su audiencia
La Sexta debe sentirse muy tranquila cuando programas como el de Alberto Chicote, Pesadilla en la cocina, hacen su emisión en su canal, en este caso todos los jueves a las 22.00 horas. Incluso podríamos cerrar ese abanico para decir con cocnimiento de causa que Pesadilla en la cocina es de los pocos programas que mantienen viva la audiencia de La Sexta.
Y es que, sumidos cada vez más en todo lo que son plataformas de pago y visión de contenidos por streaming a partir de loss diferentes canales de internet, la televisión se ha visto empequeñecida y perjudicada a partes iguales. No obstante, son los programas como el de Alberto Chicote los que muestran que en ocasiones se sigue apostando por contendio original y valioso.
Pesadilla en la cocina engancha a su público sea cual sea el programa
Todo ello visto desde la visión que Pesadilla en la cocina figura entre los programas de televisión con más audiencia en cada jornada emitida, más allá de reposiciones, programas nuevos u otros que han sido menos vistosos. Sin embargo, siempre se ha atendido a que el formato de Pesadilla en la cocina es sumamente atractivo.
Y en ello cadenas como La Sexta deben estar muy contentas, ya que este tipo de espacios son los que alimentan al espectador de la mejor forma. Por tanto, y si algo parece claro cuando un telespectador se sitúa frente a la pantalla para ver el espacio, es que los restaurnates a los que intenta ayudar Chicote no están pasando por un buen momento.
Problemas personales que normalmente se juntan con una carta deficiente y un servicio que nada tiene que ver con lo que el cliente espera, carencias afectivas, discrepancias importantes con el personal, instalaciones defectuosoas, lugares faltos de limpieza… y eso es lo que termina por enganchar a su público.
Los espectadores están encantados con la continuación de este tipo de espacios
Todo ello conforma un cóctel que hace que muchos se vean ahogados por las deudas. En muchos casos la única manera de conseguir salir adelante es llamando a la televisión y pidiendo ayuda a Alberto Chicote, el cocinero más famoso de la pequeña pantalla, y que en visión de la audiencia, también mediante sus visiones por Youtube, es un espacio que se hace adicitivo, en el mejor de los sentidos.
El esquema del programa es siempre el mismo. Chicote llega a restaurante, analiza los problemas, hace un cambio de decoración y de carta y reflexiona con los dueños del local para solventar sus problemas familiares. Al final todo parece de color de rosa. Aunque no siempre se consigue salir adelante, y son varios los que pasados unos meses vuelven a las misma sy terminan por cerrar. De ahí el atractivo. Y Pesadilla en la cocina lo sabe.
