La pareja del programa de Telecinco vuelve a protagonizar una fuerte discusión, aunque nuevamente han arreglado sus diferencias de forma rápida
Oriana Marzoli e Iván González no paran de protagonizar fuertes discusiones en La Casa Fuerte. La última ocurrió en una de las mejores noches para la pareja, puesto que se hicieron al fin con la habitación. Sin embargo, la inmadurez de Oriana salió a relucir, aunque tras la pelea todo acabó de la mejor forma.
No es la primera vez que ocurre, puesto que Oriana e Iván llevan desde que comenzó el reality protagonizando peleas. De hecho, en una de ellas la pareja decidió finalizar la relación, pero pronto solucionaron todo. Algo similar a lo que ha ocurrido ahora, puesto que ambos pasaron de la pelea a la pasión.
El brutal enfado de Oriana
En esta ocasión, con ambos en la habitación, Iván se negó a encender el aire acondicionado. Sin embargo, lo que parecía una tontería acabó en una fuerte discusión, puesto que Oriana tomó la decisión de romper una foto de los dos. Es por eso que Iván declaró que no quería estar más tiempo con una persona con tanta maldad como la de Oriana.
Oriana se excusó asegurando que Iván la lleva al límite y le recordó que prometió que si la volvía a dejar, nunca más le iba a dar otra oportunidad. Debido a esto, Iván reculó y declaró que si discutían era porque a ambos les importaba la relación y aseguró que él aún no había perdido toda la esperanza.
Oriana e Iván arreglan sus diferencias
Como no podía ser de otra forma, y al igual que ha ocurrido en anteriores ocasiones, ambos acabaron solucionando la situación. Y lo hicieron por todo lo alto, puesto que se reconciliaron bajo las sábanas. Pero no solo eso, sino que acto seguidos ambos fueron al baño para terminar la reconciliación.
De esta forma, ambos han demostrado una vez más que su relación está basada en altibajos continuos. Habrá que esperar como acaba La Casa Fuerte, pero parece improbable que tanto Iván como Oriana sean capaces de aguantar tantas discusiones durante varias semanas más, por lo que el futuro de la pareja está en el aire.