El comensal llegó con sus prioridades bien definidas al dating show
El amor incondicional hacía una mascota es una de las cosas que muchas personas no comparten, este fue el caso de Abdón y Laura que encontraron su primer escollo en First Dates, a raíz de ello. El comensal llegó con la idea de conseguir una chica con la cual entablar una relación seria. Mientras que la mujer buscaba un tipo que le hiciera elegir entre Barcelona o Cambridge.
La cierto es que de entrada no sintieron atracción mutua, y en la velada las cosas no mejoraron mucho. Pero el detalle que dejó la cita tambaleando fue cuando entraron a hablar de mascotas. El hombre comentó que tiene un bulldog francés desde hace 6 años, el cual considera como un hijo. Laura no le gustó para nada esa apreciación y se hizo a la idea que no hay nadie encima del perro.
Laura siente celos de un perro en First Dates, y le deja claro a Abdón que no será la tercera en discordia
La mujer tomó el comentario que Abdón hizo de su perro, como una excusa para ir saliendo poco a poco de la cita. “No veo ser la tercera en la cama compartiéndola con un perro” fueron las palabras de la chica. El comensal también empezó a ver obstáculos en la cita cada vez más grandes. Sin embargo decidió seguir interesado en conocer a Laura.
La velada siguió avanzando pero todo parecía empeorar. El chico creyó que en uno de los gustos, hobbies, pasatiempos o demás aspectos de Laura, iba a encontrar algo en común. La verdad es que fue todo lo contrario, pues no halló nada interesante y todo lo de la chica le parecía muy banal.
Abdón y Laura encontraron más discordias que gustos en First Dates
Es muy común que las parejas de comensales no encuentren muchas cosas en común, y esta cita fue el fiel reflejo de ello. Primero con la pasión de Abdón con su perro, el cual no lo cambiaría por nada, y menos por una mujer como Laura. Luego vino el tema de las fiestas, de la cual el hombre goza mucho pero la chica no.
Para cerrar con broche de oro, Laura quiere mudarse de Barcelona y viajar hacía Inglaterra, pues siempre le ha parecido un buen lugar para vivir. Pero una vez más Abdón está en desacuerdo con ello. “No viviría en Inglaterra porque allí hace un tiempo de mierda”. Quedó claro que la velada tuvo 0% de compatibilidad y no hubo ni necesidad de preguntar la decisión final.