Retener a los protagonistas en la isla de influencers es el objetivo principal de la organización liderada por Astrid en la serie de Netflix
El argumento de la serie “Bienvenidos a Edén” se vuelve cada vez más intrigante cuando Astrid y Erik intentan retener a los protagonistas en la isla donde se encuentra Zoa. A medida que la excusa del mal tiempo se desvanece, recurren a enlazar a los miembros del grupo con la promesa de subir de nivel en la peculiar organización de la isla.
A pesar de establecer un vínculo con Nico, tanto Zoa como Aldo insisten en volver a casa. Zoa desea reunirse con su hermana menor, Gaby, mientras que Aldo necesita atender sus negocios. Por otro lado, Ibón se muestra encantado de escapar del control de su padre, mientras que África busca descubrir más sobre sus misteriosos anfitriones.
La violencia en la isla de Bienvenidos a Edén
El conflicto se intensifica cuando Aldo es asesinado por una de las “hijas” de Astrid mientras intenta escapar en una pequeña embarcación con suministros de la organización. Este asesinato recuerda a los de Judit, la mejor amiga de Zoa, y Fran, un antiguo miembro de Bienvenidos a Edén que intentaba ayudar a los recién llegados.
A pesar de su aparente cohesión, la Fundación Edén alberga disidentes que planean rebelarse en el momento adecuado, sólo tiene que darse la ocasión. Algunos incluso amenazan la vida de Astrid, como queda claro durante su fiesta de aniversario con Erik. Claudia es castigada por este intento, pero ella no es la verdadera responsable.
El plan de escape de Zoa en Netflix
Tras descubrir el cuerpo de su amiga y algunos secretos de la isla, Zoa se muestra reacia a seguir las reglas de Astrid. Sin embargo, comprende que es la única manera de sobrevivir y decide fingir mientras planea cómo escapar durante el próximo festival. En el penúltimo episodio de “Bienvenidos a Edén”, Zoa, África, Ibón y Charly superan la prueba para ascender al nivel uno.
Bel alienta a los miembros de la rebelión, y Brisa, la investigadora privada contratada por el padre de Ibón, está cada vez más cerca de su objetivo. Mientras todos se preparan para recibir a los invitados del nuevo festival, África debe permanecer en las habitaciones para evitar ser reconocida. Enfadada por ser excluida, descubre una cámara secreta con monitores y máquinas. Al tocar uno de los botones, se activa una antena gigante que envía una señal.
