María se toma muy en serio la oferta que le han hecho acerca de su bar
Servir y Proteger se acerca a su capítulo 1000 y las situaciones difíciles en Distrito Sur no paran un solo segundo, Esta vez es María quien se encuentra en un dilema acerca de su negocio. La mujer ha recibido una importante oferta, que podría cambiar su vida para siempre. Sin embargo se lo ha pensado tanto, que sus jaquecas son recurrentes.
Mientras tanto Paty conoce a detalle el ofrecimiento que le han hecho a María por su bar. La dueña del establecimiento se encuentra en un estado muy pensativo y no sabe que decisión tomar. La hija de Max le consuela y trata de animarla para que tome una determinación acertada de cara su negocio.
Elías, la solución al dilema en el que se encuentra María de cara a su negocio en Distrito Sur
Aún se desconoce quien está detrás de la compra de La Parra, pero lo que si se sabe es que si el negocio resulta, María podría dar un paso muy importante en su vida. Esto con relación a Elías, con el que ha conseguido establecer un vínculo amoroso. Los dos podrían empezar una nueva vida lejos de Madrid, exactamente en Paris.
La decisión de la mujer, también es influenciada por su empleada y amiga Paty. Es ella quien le aconseja que podría ser la oportunidad perfecta para irse con Elías Francia. “¡Piénsatelo! Podría ser un buen momento para dar un giro a tu vida e irte a vivir con Elías a París”. De momento María solo guarda silencio y sigue reflexionando.
Mientras tanto Distrito Sur vuelve a ser el objetivo de un nuevo ataque por parte de ramiro Infante
El asesino de policías está bastante inquieto con el disco duro de Arjona y decide poner un plan en marcha, luego de que se enterara que está la comisaría. “Averiguaré qué saben los agentes y les cortaré el camino”. De esta manera Distrito Sur volverá a ser escenario de un nuevo ataque criminal por parte del villano de turno.
Para infortunio de la policía, el disco duro se ha estropeado y Salgado en medio de su impotencia acusa a Paula. Por otro lado, Carlos y Néstor siguen con el caso del alijo de droga y dan con la persona que está detrás de los envíos. “¿Celia? ¡No puede ser! Es una mujer del barrio que está a punto de jubilarse. Debe de estar haciendo de correo para su nieto” exclaman los policías.
