El personaje interpretado por The Weeknd en HBO es el culpable del cambio de ritmo que tiene la cantante después de encontrarla en un club
Tedros, interpretado por The Weeknd, altera la vida de Jocelyn en The Idol tras un encuentro enigmático. La protagonista busca un escape de la realidad y acude a su club favorito para relajarse con sus amigas. Tedros, quien posee el lugar, aparece en su camino y su enigmática personalidad y manera seductora de hablar la cautivan. Se siente atraída por él, buscando conocer más de este personaje que le brinda un respiro de felicidad.
Hacia el final del episodio, el personaje de Tedros toma una faceta ligeramente inquietante, pese a mostrar una sincera honestidad con Jocelyn. Tedros observa que la voz de Jocelyn suena como si no creyera en lo que dice en su nueva canción, y le asegura que la única forma de alcanzar su verdadero potencial es confiando en él. La relación que se está gestando entre ambos personajes sugiere ser peligrosamente intrigante.
Consecuencias del encuentro y el futuro de Jocelyn
Después de este fascinante episodio, finalmente escuchamos el tema musical que Jocelyn y Tedros han compuesto. Sin embargo, a su equipo no le agrada la explícita carga sexual de la canción. Nikki, su mánager, interpretada por Jane Adams, le advierte a Jocelyn sobre los riesgos de experimentar con su arte. Ella debe cumplir con su contrato y recuperar la confianza de sus inversores o podría perder su carrera.
A pesar de no identificarse con su nuevo tema ‘I’m a freak’, Jocelyn se esfuerza por dar lo mejor de sí misma durante la filmación de su videoclip musical. Con un impresionante body rosa de la firma Nusi Quero, lucha contra sus inseguridades para ser la superestrella que se espera que sea. Destiny, interpretada por Da’Vine Joy Randolph, le recuerda su talento, lo que la motiva a dar lo mejor de sí misma en la coreografía.
Un final inesperado y la realidad brutal de la fama en The Idol
Desafortunadamente, un fallo técnico no registra su mejor toma y Jocelyn colapsa por el cansancio y el estrés. Las heridas en sus pies, producto de bailar durante horas, nos revelan las duras condiciones detrás de la brillantez de la fama. Esta escena nos hace cuestionar si el mundo de Jocelyn, lleno de luces de neón y bailes deslumbrantes, es realmente tan glamoroso como parece.
Así mismo, The Idol nos presenta una mirada cruda y desgarradora de la industria del entretenimiento, capturando la tensión entre el arte y el negocio, la visión del artista y las expectativas del público. La trama de Jocelyn y Tedros sigue desplegándose, dejándonos con ganas de más y preguntándonos cuánto puede cambiar la vida de nuestra protagonista con cada nuevo episodio.
