El polémico personaje es descubierto por Leonor en la peligrosa trama que está acudiendo junto a Diana y Vlado
Servir y proteger nos ha dejado una segunda parte del capítulo 763 que ha hecho las delicias de los espectadores, sobre todo sabiendo que Leonor ha entrado en escena conociendo algunas de las mentiras más despiadadas que nos encontramos y que, poco a poco, han ido desvelándose. Hablamos de Ramón Rojo.
Esto es porque, después de que Karim le hablara a Darko de Ana Hermida (Merche), una policía corrupta, el yihadista le ordena al inspector de la UIT, que realice un encuentro con dicha la policía, con el propósito de que les consiga armas, pero no todos están por la labor, empezando por algunos de sus compañeros.
Merche quiere participar para ayudar a Karim
Con todo, resulta ser Merche la que también quiere participar en dicha operación para ayudar a Karim: “Es muy arriesgado que vayas tú solo a ver a ese hombre, por eso pienso acompañarte. Me haré pasar por Ana Hermida, una policía corrupta”, le explica Merche al chico, que no sabe lo que se le viene encima.
Es entonces cuando en Servir y proteger aparece uno de los peligros más contundentes, el proxeneta Vlado que interrumpe una reunión entre Diana y Rojo para revelarles que ha asesinado a Laia y que ahora ellos deben trabajar para él. Pero no es hasta entonces cuando descubren otra amenaza de Khan.
“Si Diana y tú no queréis correr con la misma suerte, deberéis trabajar para mí sin rechistar”, les dice el delincuente. Leonor está preocupada después de haber visto a su hijo hablando con Vlado. La señora decide irse al bar La Parra, donde se desahoga con Paty: “Mi hijo no para de meterse en líos”. La camarera la consuela a la vez que intenta que abra los ojos: “Él no es una buena persona”.
Andrés se muestra más tranquilo tras la salida del coma de Mateo
Andres ya se muestra más tranquilo tras escuchar decir a Mateo que no se acuerda de lo que pasó: “Tengo ese momento muy borroso. No sé ni siquiera cómo pasó. Solo tengo claro que estaba en la clínica”. Andrés, a su vez, se muestra muchísimo más tranquilo desde que Mateo despertó del coma.
Temía que reconociera que él había sido el causante del disparo pero, para su alivio, el cirujano no recuerda absolutamente nada de lo que pasó. Mateo fue claro: “Tengo ese momento muy borroso. No sé ni siquiera cómo pasó. Solo tengo claro que estaba en la clínica”, dice, acababdo el capítulo antes de enfrentarse a la verdad.
