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Servir y proteger: Estreno traumático de Miralles como nueva Comisaria

Nuestra protagonista ocupa el cargo de Bremón con algunas tareas difíciles

Por fin ha llegado el día en que Claudia Miralles se ha convertido en la jefe suprema de la comisaria en Distrito Sur. La felicidad de nuestra inspectora es más que justificada, pues sus méritos y distinciones le hacían merecedora de ese puesto. Sin embargo no todo es color de rosa, y es que ahora como máxima autoridad, tiene responsabilidades muy grandes que cumplir.

Entre su largo pliego de deberes, está el de crear un ambiente agradable entre sus subordinados, pero también delegar funciones muy puntuales. Y es aquí cuando tiene algo de presión encima, al ser cuestionada por una de sus primeras decisiones. Claudia ha determinado que necesita de otro inspector jefe que acompañe a Félix Durán.

Miralles comisaria
Andrea Vega es la nueva inspectora jefe que compartirá el mando con Félix Durán.

La decisión de Claudia Miralles en la comisaria de Distrito Sur, no parace agradarle a Duran

Claudia cree que el trabajo en equipo es esencial para la resolución rápida y efectiva de grandes casos. Lo experimentó con Salgado, y ahora lo quiere hacer con Félix Durán. Por ello ha decido ascender a Andrea Vega como nueva inspectora jefe pero sin relevar al que ya estaba. Es decir, mantendrá a dos inspectores jefe a cargo de la comisaria.

La fricción entre los dos inspectores es más que evidente, y es que Durán quería estar al mando sin tener que compartirlo. La tensión sube desmedidamente cuando la mujer quiere tomar los casos más relevantes, desplazando a Félix a tomar los que no tienen importancia o son de baja complejidad.

Miralles trata de persuadir a Durán y Vega para que trabajen en equipo en pro de los intereses de la comisaria

La comisaria de Distrito Sur entiende que el nombramiento de Andrea Vega como la otra inspectora jefe, ha generado un malestar en Durán. Sin embargo los trata de convencer de que lo mejor es que trabajen en equipo para que logren grandes resultados, así como ella lo hizo con Tomás Salgado, y Bremón a la cabeza.

Ambos inspectores jefe se muestran reacios, pero Miralles tiene fe en que más adelante entablaran una relación profesional muy fuerte. Además lo necesitan pues acaban de llegar rumores a la comisaria, de que una banda criminal ha arribado a la ciudad, distribuyendo un fuerte alucinógeno en forma de metanfetamina.