La orden de Miralles es clara, investigar, buscar, capturar
Ha llegado un capítulo más de Servir y Proteger, y con ello más tensión y desespero, sobretodo en Distrito Sur donde trabajan a tope para dar con los responsables en la brutal agresión a Carlos. Aunque no se sabe cual es el estado de salud del policía, todos en la comisaría están bastante indignados, y juran dar con la banda supremacista.
Hasta el momento se sabe que se llaman Los Skin Sur, y es un grupo, pandilla, o tribu urbana con ideologías racistas, neonazis y demás corrientes adyacentes. El mero hecho de que Carlos fuese de color, les bastó para agredirlo sin piedad, y casi hasta dejarlo gravemente herido. Lo peor del asunto es que su líder fue capturado, pero está muy pronto a quedar libre.
En Distrito Sur doblan los esfuerzos para dar con los responsables en la agresión sin sentido a Carlos
Miralles no entiende como en pleno siglo XXI, se siguen presentando estos casos de intolerancia sin un aparente motivo. La comisaría está fastidiada y ha puesto a Iván, y Yolanda al frente del caso. Aunque no se descarta que más adelante pongan a más oficiales, para dar rápidamente con el paradero de la banda criminal.
Lo que más coraje le causa a todo el cuerpo de policía, es que su líder, Pelayo Romero, está muy cerca de quedar en libertad. Miralles y todo sus subordinados saben que, con él en las calles, la seguridad de la ciudad será crítica. Sin embargo lo que más importa es dar con el resto de los Skin Sur, y darles una lección.
Además de Los Skin Sur, hay otras cosillas pendientes en Distrito Sur
Con la mayoría del cuerpo de policías en el caso de la banda racista, la inspectora y jefa de Jota, lo está presionando para llevar a cabo el plan de capturar a Sete. Sin embargo con lo que no cuenta Jota, es que Beatriz está implicada, y por ello se ha echado para atrás con la operación. La razón es que sabe que si procede, también van a capturar a la chica.
Mientras Bea recibe una llamada anónima, que le ofrece información del asesino de su hermana, a cambio de dinero. La chica se encuentra en una grave situación financiera, a lo que Quintero se ha ofrecido a ayudarle. La mujer solo quiere que el dueño del Moonlight le ayude a concretar el próximo golpe a Sete, para recoger algo de dinero.