A pesar de su ruptura con Martina, el hombre aún cree en el amor
En Servir y Proteger también hay lugar para el amor y Rubén nos comprueba que su corazón aún está en disposición de querer. El vendedor de bienes raíces ha empezado a sentir algo muy especial por la inspectora infiltrada Andrea Vega. Y es que luego de que el dueño de la inmobiliaria se diera cuenta de las verdaderas intenciones de ella, todo ha cambiado entre los dos.
En esta ocasión se han acercado mutuamente y no han podido evitar que se den un beso apasionado, que seguramente los llevará a otras cosas. Este nuevo romance solo supone una cosa, problemas y más problemas para Fernando Quintero, que cada vez acumula más enemigos y gente que quiere verlo arruinado, capturado y hasta asesinado.
Una nueva relación amorosa en Servir y Proteger ha nacido en medio de la adversidad, la de Rubén y Andrea
La inspectora en cubierto que ya no lo estará luego de que haya confesado todo a Rubén, tiene un solo objetivo, acabar con Quintero. Para ello ha hecho todo tipo de jugarretas y artimañas, y por lo que hemos visto hasta ahora, no le importará pasar por encima del que se le atraviese. Sin embargo, su nueva relación con Rubén hace pensar otra cosa.
La complicidad entre estos dos ha nacido en medio de las adversidades, y con el asedio de Quintero cerca de ellos. Martina, exesposa de Rubén, se ha dado cuenta de la relación de estos, pero de momento no ha querido opinar. Este último episodio nos dejo ver que probablemente lo que estén viviendo la policía y el dueño de la inmobiliaria, sea algo real.
¿Qué más está pasando en Servir y Proteger?
Argos sigue acaparando la atención de todos en Distrito Sur, y desde que se supo que planea hacerse con una lista de los agentes del CNI, la comisaría ha entrado en modo alerta. Iker, quien lidera el caso del hacker, planea una nueva trampa esperando que por fin el delincuente muerda el cebo y den con su captura.
Por otra parte, Quintero sigue empeñado en buscar a los socios de Osman, luego de que se enterará que el intento de asesinato estaba ordenado por este. El empresario y dueño del Moonlight sabe que el turco no está solo y que tiene al menos a una cómplice. Lo que no sabe es que dicha socia está más cerca de lo que él cree, y que su hombre de “confianza” la tiene bajo su protección.