El vicepresidente de la Casa Blanca consigue un nuevo plan para acabar con el enemigo que no pudo eliminar durante su primer intento
Desde el comienzo de la serie, El Agente Nocturno, una red de intrigas y traiciones se entrelaza con cada episodio, así encontramos el centro de esta conspiración es un plan maquiavélico urdido por el Vicepresidente Redfield y el señor Wick. El objetivo de su maquinación no es otro que Omar Zadar, un líder enemigo con el que la Presidenta Travers buscaba establecer lazos pacíficos.
Su estrategia es simple pero mortal: un atentado en el metro que, además de cobrarse la vida de Zadar, debería parecer un accidente. Dos manzanas completas se verían afectadas por la explosión, ocultando su verdadero objetivo. Sin embargo, su plan se desvanece ante la inesperada intervención de Peter, el protagonista de la serie de Netflix.
Asesinatos encubiertos y objetivos imprevistos
En este entramado de ambiciones y secretos, los tíos de Rose, conocedores de las operaciones clandestinas de Redfield y Wick, son asesinados para silenciar la verdad. Rose, presente en la noche del crimen, se convierte en una amenaza involuntaria para los conspiradores. Es así que tanto Peter como Rose, que no eran más que espectadores en el lugar equivocado en el momento equivocado, se convierten en piezas cruciales de este tablero de ajedrez mortal.
La trama se tensa cuando, tras una ardua investigación, los protagonistas descubren el siguiente objetivo del complot: un nuevo atentado en Camp David. Aquí, el Vicepresidente Redfield pretende asesinar tanto a Omar Zadar como a la Presidenta Travers, para tomar el control del país. A pesar de que logran evitar la primera explosión, el plan de Redfield cuenta con una estrategia de contingencia: la huida en helicóptero de la Presidenta también está minada. Sin embargo, Peter logra infiltrarse en el equipo de seguridad y evitar que la Presidenta aborde el vehículo condenado.
Del anonimato a la heroídad con Peter en El Agente Secreto
Tras su heroico rescate, Peter alcanza su ambición de convertirse en Agente Secreto para el Gobierno de los Estados Unidos de América. En reconocimiento a su valentía, la Presidenta le confiere su nuevo título y le revela una verdad inesperada sobre su padre. Condenado públicamente como traidor, este resultó ser un agente doble que murió en servicio a su país.
Peter, finalmente reconciliado con su pasado, se embarca en un camino hacia su futuro, aunque su próxima misión aún está por revelarse. Por otro lado, Rose comparte con Peter sus planes para volver a California, donde buscará retomar su posición en una compañía de ciberseguridad. Fortalecida por los sucesos recientes, Rose se prepara para afrontar sus retos con una nueva visión.