Rubén ha empezado a desconfiar de los movimientos de su ex mujer
A pocos días que se acabe el año 2021, Servir y proteger no deja de sorprender a todos los espectadores, especialmente por las intenciones de Nino, que tiene preocupados a los demás personajes de la producción española. Sin duda, cada una de estás historias tiene al borde de la expectativa a muchos.
Tras descubrir parte de los líos en los que está metido Darío, Sheila duda de si debe contarle lo que ha visto a Espe. La joven es consciente de que su ex novio no anda en buenos pasos, pero teme que si le dice algo a su madre de acogida, el chico termine en la cárcel.
Hacer negocios con Quintero es una de las causas más fuertes de los demás personajes
Sin embargo, el tiempo se acaba y Sheila debe decidir a contrarreloj qué hacer. Por otro lado, Nino está casi seguro de que, tanto Martina como Rubén tuvieron algo que ver en la muerte de Ginés. De este modo, todo ocurre muy rápido lo que hace que todo sea más complicado.
Finalmente, el hombre tensa la cuerda con el matrimonio y trata de averiguar qué fue lo que realmente pasó con su socio. Así mismo, su llegada a la comisaría de Distrito Sur también tiene otro motivo, además de vengar la muerte del famoso Pozo, y es hacer negocios con Quintero.
En Servir y proteger, Nino logra hacer una estrategia para lograr su cometido
Ahora le toca al traficante pensar si quiere que un desconocido entre a trabajar con él en su negocio. En comisaría, Yolanda y Carlos siguen adelante con el caso de maltrato animal. Gracias a la colaboración de varios compañeros, los policías constatan que el cuidador de perros del que sospechaban tiene unas instalaciones ilegales.
Martina y Rubén asumen que Nino es su nuevo jefe e intentan idear un plan estratégico. Por supuesto, necesitarán nuevamente de Víctor, quien también está metido hasta las cejas en este problema. Además, en el hospital, un diagnóstico erróneo de Aitor indica a Antonio que éste no puede ser médico.