La producción de Disney logrará mostrar el enfrentamiento más esperado
El instante al que ha conducido Obi-Wan Kenobi desde su estreno, y durante su intensa campaña de marketing, ha tenido lugar el final del sexto y último episodio. Una noticia que tiene a los seguidores de la producción con muchas expectativas y a la espera de lo que pueda suceder.
Aunque los fanáticos ya vivieron un simulacro de enfrentamiento entre Ben y Darth Vader en el ecuador de la serie, cuando el oxidado maestro todavía era incapaz de exhibir sus habilidades, el verdadero clímax se ha producido al soltar a ambos personajes en un terreno abandonado para saldar cuentas pendientes.
El final de Obi-Wan Kenobi con una batalla épica entre sus protagonistas
Pese a su huida de Jabiim, Kenobi, consciente del estado de la nave que transporta a sus aliados, decide separarse de ellos y partir en solitario. El personaje de Ewan McGregor sabe que su antiguo padawan le perseguirá ciegamente, por lo que así pretende librar a los inocentes de una muerte segura.
Si al comienzo de la serie era Vader quien trataba de sacar de su guarida a Kenobi aprovechándose de su compasión. Ahora la situación ha sido la contraria: el odio está tan enraizado en el podrido interior de Anakin que el Sith ha caído de cabeza en la treta de Ben.
Atar cabos sueltos es una de las grandes estrategias de la serie
Evidentemente, Kenobi no mata a Vader, aunque estaba en la posición perfecta de hacerlo para salvar vidas. Las ataduras obvias del canon, que han constreñido a la serie desde su concepción, vuelven a golpear como un mazo. Demostrando que los márgenes para contar una historia con entidad propia no eran precisamente amplios.
Por último, la serie de Disney+ ha encadenado secuencias, como la de Vader hablando con el holograma de Palpatine en Mustafar, la vuelta de Leia a Alderaan, el encuentro entre Kenobi y Luke con la enésima palmadita de fan service y la demostración definitiva de la reconexión del protagonista con la Fuerza.