La décimo tercera de la temporada llegará con grandes cambios, los cuales afectarán a sus protagonistas, quienes darán un gran giro a sus tramas
Durante varias semanas, el futuro de La que se avecina ha estado en el aire, puesto que la continuidad de la serie no estaba garantizada. Sin embargo, Alberto Caballero acalló todos los rumores confirmando una décimo tercera temporada. Una noticia que alegró, y mucho, a los seguidores de la serie, que podrán seguir disfrutando de las historias de Antonio Recio y Amador Rivas, entre otros.
No obstante, la confirmación de una décimo tercera temporada de La que se avecina no vino sola, ya que el creador y director de la serie anunció grandes cambios. Los vecinos cambiarán de comunidad, y no todos continuarán. Por contrapartida, llegarán nuevos fichajes y regresarán antiguos personajes.
La nueva ubicación de La que se avecina, el gran dilema
Pero de todas las novedades, hay una que es de vital importancia. Y es que el cambio de ubicación de La que se avecina tiene muchos matices, puesto que puede afectar de manera muy diferente a los protagonistas de la serie. De este modo, se abre un abanico de posibilidades que los guionistas están tanteando.
Sin embargo, hay una opción que destaca por encima del resto. Se trata de la vuelta a una comunidad de vecinos ubicada en el centro de la ciudad, tal y como ocurría con Aquí no hay quien viva. De este modo, será mucho más fácil introducir a personajes y los protagonistas darán un giro radical a sus tramas.
Una decisión para garantizar el futuro de Amador Rivas
Además, también será de vital importancia decidir el nuevo negocio de La que se avecina, ya que será muy importante para el futuro de Amador Rivas. En Aquí no hay quien viva era un videoclub, algo que ahora no es una posibilidad. Además, el fracaso de negocios como la peluquería no invita a hacer cambios.
Es por eso que la opción que mejor se adapta a La que se avecina es mantener el bar que tantos buenos momentos ha dejado en la serie. De esta forma, nuevos personajes podrán interactuar con Amador Rivas en el establecimiento, algo que no ocurría anteriormente, puesto que nadie se desplazaba hasta un bar ubicado a las afueras.
