Los días de paz en la popular serie policiaca no existen
De nuevo uno de los criminales más icónicos en Servir y Proteger hace su puesta en escena para planificar una jugada que dejará a todos en Distrito Sur muy atentos, pues el mafioso ha regresado de Chipre para ejecutar el secuestro de Quintero y su socia Eva. Vlado Khan demostrará que está vez viene con intenciones muy serias.
El criminal que tuvo que huir de España tras sentirse alcanzado por la policía local, hizo su regreso a lo grande, con la captura del dueño del Moonlight y su socia. Pero ¿Qué es lo que pretende Vlado Khan con este secuestro? Esta semana descubriremos cuales son sus verdaderas intenciones, y los planes criminales que tiene pensado hacer en Distrito Sur.
Distrito Sur en máxima alerta ante el avistamiento de Vlado Khan y un secuestro reportado
La comisaría que aún trabaja en el caso de Ramiro Infante, y reúne de nuevo todas las piezas para dar con su paradero. Recibe otro cimbronazo al enterarse que el proxeneta podría estar de nuevo en España. Sin embargo también son buenas noticias pues de nuevo están cerca de la captura del peligrosísimo criminal.
Claudia Miralles es quien recibe la llamada desde Interpol con una información bastante delicada y confidencial. Desde allí le informan que han avistado a Vlado Khan en Nicosia, capital del país insular. Y que muy pronto planea un viaje hacía Ibiza, para posteriormente llegar hasta Madrid. Lo que no saben es que el ruso ya está muy cerca de ellos.
¿Cuál es el verdadero propósito de Vlado Khan con el secuestro de Quintero y Eva?
La pregunta del millón surge al ver al mafioso ruso retener en contra de su voluntad a Quintero y Eva. ¿Podría ser el final del empresario y su negocio de armas? Este embrollo empezará a tomar forma a medida que avance esta tensionante historia. Mientras tanto en Distrito Sur todos toman precauciones con la presencia de Khan. Como por ejemplo Lidia, quien lleva a Hanna al hotel Novasur para ponerla a salvo.
Sin embargo con esta jugada del proxeneta, el plan de Eva se ve frustrado, el cual era asesinar a Quintero y quedarse con el negocio armamentístico. Justo cuando el cargamento con la mercancía bélica que compraría Agnes Baas ya ha arribado a Madrid. Los cabos se empezarán a atar a medida del accionar del mafioso ruso y la reacción en la comisaria.
