La baronesa de Grazalema ha progresado en dos de sus nuevos planes
Como todos ya sabían, los personajes de Lorenzo de la Mata y Elisa de Grazalema iban tras la caza de la persona que llegó a verlos teniendo un momento íntimo en el salón de La Promesa. Y es que los bandidos que consiguieron expulsar a Cruz de su palacio van ahora por este personaje.
Además, en episodios anteriores, Lorenzo y la baronesa llegaron a sospechar de Curro, quien le preguntó abiertamente a su padre si mantenía una relación sentimental con Elisa en La Promesa. El militar le preguntó a su hijo por esto y Curro, que no quiso delatar a Jana, afirmó que alguien del servicio lo hizo.
La situación de Lorenzo cada día es más comprometedora luego de un intenso beso
Recordemos que Lorenzo le ha insistido a Curro para saber si era realmente él quien les vio. “Hágase a la idea de que por mí no lo va a saber“. El chico ha querido poner el foco de atención en el hecho de que se estuvieran besando, y no en que fueron encontrados.
Lorenzo ha inventado que desde que fueron señalados, Elisa y él se han sentido más unidos. Curro ha evitado que su padre prosiguiese con el interrogatorio, alegando que desconocía de donde llegaban los comentarios, pero Lorenzo se ha quedado con la idea en mente de que debía echar un ojo al servicio.
Elisa por fin se hace con el control de La Promesa para realizar sus planes
Curro, le ha contado a Martina que ha tenido problemas con su padre. “Nos pasamos los días de trifulca en trifulca, mi padre puede discutir conmigo por cualquier cosa“, ha admitido el joven. El chico ha mencionado que se ilusionó cuando le pidió perdón, y creyó que su padre llegaría a cambiar su actitud.
En un encuentro entre mujeres en el salón de té, Elisa ha preguntado que porqué insinuaba Curro que entre su padre y él había algo, pero las chicas no creen que fuese su intención insinuar nada. La baronesa le ha preguntado en qué emplea sus horas, y Beatriz ha cuestionado que no tenga ninguna pretendiente.