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LQSA traspasa la pantalla con viral conflicto de vecinos en España

Un cartel en una comunidad de vecinos en España revela un conflicto surrealista, sacado de la realidad de La que se avecina

La convivencia en comunidades de vecinos puede ser un reto, especialmente al compartir espacios comunes en edificios de pisos. Los conflictos suelen surgir por diversas razones como colillas en el patio de luces, excrementos en el portal o ruidos molestos a altas horas de la noche. Sin embargo, algunos casos son más surrealistas, como el que traemos hoy.

La cuenta de X, antes twitter, @LiosdeVecinos compartió la curiosa historia de un edificio donde la estupefacción se ha apoderado de los residentes por la peculiar elección de mascota de los propietarios del décimo piso. La sorpresa no radica en tener un perro, gato o pájaro, sino gallinas, algo menos convencional.

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En España, las relaciones vecinales pueden llegar a situaciones inesperadas, reflejadas en series como La que se avecina.

El peculiar conflicto por la presencia de gallinas en una comunidad de vecinos

En un cartel colgado en la zona común del edificio, los vecinos expresaron su descontento: “Este es un escrito para hacerles saber a los vecinos del décimo piso (de momento no pondremos la mano) que tienen gallinas en su casa, que está terminantemente prohibido tener animales que no sean domésticos en nuestros hogares”. El mensaje termina con una petición clara: “Esperamos que las retiren pronto”.

La situación ha generado una variedad de reacciones en un post que ya supera las 45.000 visualizaciones. Las respuestas de los usuarios reflejan la sorpresa y la confusión ante la presencia de gallinas en un edificio residencial. Algunos comentarios incluso debaten sobre la domesticidad de las gallinas y las normativas municipales que podrían permitir su tenencia en zonas residenciales.

Reacciones y debates en torno al conflicto vecinal por las gallinas

Los comentarios en el post varían desde el humor hasta la reflexión sobre la normativa vigente. “Pero lo importante.. ¿son ponedoras o no??”, “Sólo está permitido si luego te las comes, así ha sido toda la vida”, y “Las gallinas son animales domésticos, otra cosa es que se consideren como mascotas, y ahí ya cada cual…” son solo algunos de los comentarios que se han podido leer.

La situación refleja la realidad a menudo incómoda y alocada de la convivencia en comunidades de vecinos en el país de España. Este tipo de conflictos, aunque surrealistas, no son del todo infrecuentes y pueden generar grandes debates sobre las normativas y la convivencia en espacios compartidos.