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Julia hace todo lo posible en Servir y Proteger para salvar a su novio

Gael sigue siendo el sospechoso principal de los asesinatos en el Distrito Sur

El actual dueño del bar más conocido de Servir y Proteger, Gael, sigue metido en líos con la policía después de que no cuente con una coartada creyente, por lo que le ayuda la abogada Julia. Algo con lo que tiene que tener especial cuidado, sobre todo teniendo en cuenta su pasado dentro de la cárcel, lo cual no ayuda en el asunto.

La policía del Distrito Sur aún sigue sin ningún tipo de información sobre el posible paradero del asesino más temido del barrio. Por ello, Miralles ha decidido comenzar desde 0, investigando así desde el primer asesinato que cometió, pudiendo llegar a una posible pista sobre la estrategia que sigue.

Julia en Servir y Proteger

La abogada del Distrito Sur quiere solucionar el problema al que se enfrenta Gael

Julia tiene miedo en Servir y Proteger, puesto que su actual pareja, Gael, no cuenta con una coartada lo suficientemente creyente para la noche que sucedió el último asesinato. Lo que le convierte en uno de los principales sospechosos como posible Fantasma, uno de los más temidos del barrio. 

Para ello la abogada hará todo lo posible por encontrar una grieta en esta cuestión. La cual va a intentar sacar del día que ocurrió el primer asesinato, puesto que Gael se encontraba en un concierto. Lo que le haría totalmente inocente de lo que la policía está acusando al ciudadano.

Fabián no se fía del arrepentimiento de Isidro quien piensa que lo tiene todo bajo control

Mientras tanto la familia Galván ha recibido de última hora la visita inesperada de un familiar. Se trata del hermano pequeño de Isidro, el cual ha descubierto que su hermano mayor está yendo a terapia para manejar sus problemas de ira. Los cuales dejó al descubierto en el altercado del Moonlight.

A pesar de los intentos de Isidro para convencer a Fabián de que ya está totalmente controlado, Fabián no se fía de este. Por lo que le insiste de que aún tiene que seguir visitándole a consulta, para llevar a cabo sus sesiones. Puesto que no cree en su arrepentimiento.