Uno de los mejores finales en series dedicadas al narcotráfico
Ya se puede sentir emoción en el final de la exitosa serie de Netflix, Narcos México. La historia escrita y dirigida por Carlo Bernard y Doug Miro, ha cautivado a todo un público expectante y curioso con ganas de conocer el origen de los sangrientos sucesos en el país centroamericano. El contexto se da en los años 90, y podemos ver como en la nación que alguna vez libertó Pancho Villa, se convierte en el foco de un territorio donde reina la maldad.
Son varios los cárteles que quieren ganar el mayor territorio donde se procesa esa sustancia que algunos denominan como el oro blanco. Esa sustancia por la que los hombres en México no dudarían en traicionar a sus amigos, hermanos, y hasta sus propios padres. En esta trágica historia emitida en Netflix, veremos la cruda realidad por la que pasaron varios ciudadanos mexicanos en la década de los 90.
El final de Narcos México sigue haciendo referencia en como hombres normales se convierten en monstruos
Aunque es apartado está dedicado exclusivamente a contar la historia de como los cárteles mexicanos empezaron a surgir, no se puede dejar atrás al Patrón del mal. Hablamos del ya desparecido Pablo Escobar, quien en más de una ocasión hizo alianzas con varias organizaciones criminales en el país centroamericano. En Narcos 3 se puede apreciar que alguna vez estuvo relacionado con El Señor de los Cielos.
Otro de los que no se puede pasar por alto es el famoso Joaquín Archivaldo Guzmán, más conocido como el Chapo Guzmán. Catalogado como el narcotraficante más grande de México, e incluso más que el propio Escobar. Hace parte de toda esa cultura y narrativa sangrienta que siempre está latente en Narcos 3. Aunque varios pasajes de la vida de este personaje no son contados en la serie, su naturaleza es pura y se puede evidenciar en la semi ficción de Netflix.
Estados Unidos sale mal librado en el final de Narcos México
No hay que ser indiferentes a la realidad, y esa realidad es que Estados Unidos es el principal consumidor de la preciada mercancía de dichos cárteles. La guerra que ha venido luchando la DEA y otros organismos gubernamentales, en ocasiones ha sido efectiva, pero en otros casos no. Sin embargo, mientras el vecino de arriba siga demandando el producto, México no se librará tan fácil del monstruo del narcotráfico.
El final de esta aclamada serie nos muestra que un hombre (Kiki Camarena) puede adoptar el rol de héroe. Un héroe real de esta historia, el único que fue movido por algo más que una obsesión, una vanidad o un toque personal. Sin dejar de lado a la periodista Andrea, la única que tuvo el coraje para decir de frente lo que estaba pasando en México, sin miedo a perder la vida a manos de estos cárteles.
