El personaje interpretado por Paddy Considine ha sido uno de los grandes protagonistas de la serie
Viserys Targaryen ha sido uno de los personajes más importantes de esta primera temporada de House of the Dragon. Un personaje que generaba amor y odio a partes iguales, como ocurría en la serie. Y es que hay quienes solo podían apreciar su debilidad, mientras que otros se fijan más en sus buenas intenciones para preservar la paz en los Siete Reinos. Algo que finalmente no ha conseguido.
Asimismo, el personaje interpretado por Paddy Considine, ex de otras series como Peaky Blinders, es uno de los que más teorías ha generado en esta primera entrega. Una primera entrega que está cargada de misterios sin resolver a los que poco a poco se les va encontrando solución gracias a las palabras de voces autorizadas como George R.R. Martin.
¿Cómo murió Viserys en House of the Dragon?
Por lo que pudimos ver en la serie, todo comenzó a torcerse para él a raíz de una herida que los maestres no pudieron saturar. Una herida que poco a poco se fue necrosando, obligando a los médicos a amputarle primero los dedos y después el brazo. Pero aún hubo más, pues la enfermedad acabó afectándole a la cara.
Así pues, en los últimos episodios pudimos ver a Viserys con medio rostro cubierto de una máscara de oro. Finalmente Viserys acabó muriendo, desencadenando la Danza de los Dragones que enfrentará a su hija y legítima heredera Rhaenyra con su segunda esposa, Alicent, quien intentará sentar a su hijo en el trono.
La muerte de Viserys, al fin resuelta
Como pudimos ver en determinadas escenas, Viserys se corta en repetidas ocasiones con el Trono de Hierro. Muchos comenzaron a teorizar sobre esto, asegurando que el trono repele a aquellos que considera débiles o no dignos de sentarse en él. Y estas heridas, al tratarse de acero valyrio, son prácticamente imposibles de curar.
El propio George R.R. Martin ha comentado estas teorías, asegurando que el Trono de Hierro es muy peligroso. De esta forma, podemos asegurar que la muerte del rey Viserys fue provocada por el propio Trono de Hierro, el cual nunca lo consideró digno de sentarse en él por no tener el suficiente coraje para tomar decisiones por el bien de los Siete Reinos, preservando así la paz.