Hablamos de algunos de los momentos más rocambolescos que la comedia protagonizada por la actriz ha dado en sus temporadas
Fleabag, consagrada como una de las series del momento, siendo así ampliamente galardonada en los Premios Emmy, es una serie de episodios cortos que consigue romper al espectador, tanto por las risas como por la crudeza de emociones. En las dos únicas temporadas que tiene hasta la fecha ha conseguido culminar dejándonos boquiabiertos, con gran parte de culpa de Phoebe Waller-Bridge.
La actriz, que era prácticamente una desconocida hasta entonces, supo crear un personaje que ha resultado irresistible para cualquier fan de la comedia. Así nació la mujer irreverente, complicada y sarcástica que intenta recomponerse después de una experiencia traumática, como podemos ver en la serie de Amazon Prime Video.
La escena donde Fleabag se enamora del sacerdota
Entre las escenas que más sobresalen, también por la curiosidad y lo incómoda que resultó para la protagonista, se encuentra la que tuvo que ver con el cura, que entró a la serie en la segunda temporada. El personaje, que no tiene nombre en la ficción, la ve mirando hacia otro sitio. Descubre aquello que nadie más ha podido y, de pronto, se gira para mirarnos a nosotros con un grito.
Una sorpresa colosal, una invasión de la intimidad de la protagonista, que no puede esconderle todo aquello que la atormenta. Un momentazo. Otro momento, y que también causó sensación, llegó prácticamente con el primer capítulo. Donde ella, que está tan tranquila en la cama con su novio, se encuentra un discurso de Obama por el que acto seguido empieza a masturbarse.
No nos queda claro si es porque le pone físicamente o si lo que le excita son sus ideas de progreso y estado del bienestar. Pero fue otro motivo que hizo que su novio se convirtiera en su ex. Por otra parte, también conocimos que, si la primera temporada empezaba con una inusual escena de sexo, la segunda no se queda atrás.
La serie narra un universo propio hilarante
Ya que lo primero que vemos es a Phoebe limpiándose el rostro ensangrentado después de una cena familiar, donde después su madrastra, obliga a Fleabag a plantearse el papel de las mujeres en el mundo, causando una sensación extraña en el espectador por lo que le estaba ocurriendo allí.
También se debe destacar (y muy bien, además) la escena con su hermana Claire, que es una mujer sin sentido del humor, fría, impenetrable y ahogada por su necesidad de tenerlo todo bajo control pero incapaz de lidiar con las emociones o enfrentarse a ellas. A todo esto, Fleabag; un universo propio hilarante, y del que todos juntos se complementan, conectan y son pura comedia.
