La nueva y recién llegada al barrio muestra como es capaz de poner su mejor cara ante la policía pero al mismo tiempo ayuda a Khan
El barrio de Distrito Sur, en Servir y proteger, ha pasado por varios tintes y ahora parecen encaminarse a más el género de drama, como ya pudimos observar en la pasada edición. Con todo, esta vez la serie policíaca tiene en vilo a todo el barrio por la muerte de la inspectora Ocaña, pero hay más de un frente abierto, Es el caso de Eva.
Porque en esta situación donde todo quieren dar caza a Vlado Khan y cerrar de una vez por todas el caso del proxeneta más temido, la ficción nostraslada a una zona de incredulidad. Allí descubrimos lo que nadie ni tan siquiera imagina. Y es que Vlado Khan cuenta nada más y nada menos que con la ayuda incondicional de Eva Velasco.
La ayuda incodicional de Vlado Khan es Eva Velasco en Servir y proteger
Es decir, la dueña de la mensajería le pasa todo tipo de información mientras este se oculta de la policía. Por lo tanto, Distrito Sur tiene el demonio y el peligro metido en casa, esta vez con la recién llegada Eva, que ni por un instante se creía que fuera capaz de compincharse con el temido.
Y es que la comisaría desconoce este asunto tan escalabroso. Tanto, que los que empiezan a contactar con la mujer, creen que se trata de una buena persona… sin más allá de problemas a la vista. Es entonces cuando Bremón descubre que Miralles continúa investigando la fuga de Vlado Khan mientras que Salgado finaliza sus interrogatorios con el de Paula.
La sorpresa de Bremón saca el mejor lado de Eva
En ese aspecto, Eva es descubierta con una entrega a uno de los hombres de Vlado Khan, el cual sigue fugado, pero según ha dicho Eva, no será por mucho tiempo antes de que llegue la policía y le de caza. En esas, el que aparece por la tienda de la compinche del proxeneta es el comisario Bremón.
Que se disponía a hacerle una visita a la mujer, sin que ella supiera realmente que era comisario. Por su parte, la intención de Bremón era darle aviso de que la furgoneta robada ya está a su disposición… para mal de Eva, que no duda en acercarse al comisario, que sigue sin olerse nada de la tostada.