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¿Es un fantasma? La maldición de Bly Manor apunta a Hannah Grose

El personaje causa grandes preguntas entre los fans de la serie de terror

La maldición de Bly Manor es una de las grandes series de terror sobrenatural que ha producido Netflix. Creada por Mike Flanagan, esta producción se estrenó en octubre de 2020 y hasta el momento ha reunido comentarios positivos por parte de la crítica y los fans. Su argumento se basa en la novela The Turn of the Screw de Henry James.

Recordemos que en La maldición de Bly Manor es un tipo de secuela de La maldición de Hill House, aunque no están conectadas directamente. Allí, una profesora debe ocuparse del cuidado de dos niños huérfanos. Ellos tienen un tío que los envía a una casa de campo. A partir de allí se empiezan a revelar una serie de secretos espeluznantes.

Hannah tuvo un rol algo misterioso en la serie de Netflix

Los fantasmas en La maldición de Bly Manor generan grandes incógnitas

Uno de los puntos que más ha elogiado la crítica sobre la serie, tiene que ver con los personajes y con el ambiente clásico de la producción. Sin lugar a dudas, dos ingredientes importantes, los cuales han causado un buen impacto entre gran parte de la audiencia en todo el mundo.

Otra de las cosas por las cuales La maldición de Bly Manor se destaca entre las demás series de su género, tiene que ver con los fantasmas. De este tipo de personajes, encontramos en grandes cantidades, como el joven de las gafas, el alter ego de Henry, la niña sin rostro, el doctor, entre otros.

Al fin se ha revelado la verdadera identidad de Hannah Grose 

Hoy nos vamos a centrar en Hannah, quien era la encargada de la limpieza y guardesa de Bly Manor. Fue muy fiel a la familia de la casa, además entrevistó a cada uno de los que iban llegando a los predios. Siempre vio con recelo a Peter y este fue el que la arrojó al pozo cuando estaba dentro del cuerpo de Miles.

De esta forma se confirma que Hannah Grose es otro de los fantasmas, pero con un caso particular, ya que estaba muerta desde el principio. El problema es que ella siempre se negó a aceptar su muerte y por ello continuó con sus labores en la casa y con sus habitantes. Nadie notaba nada raro con ella, salvo por sus desapariciones, una de las claves para saber que era un fantasma es que nunca parecía comer. También, ella veía solo una grieta, la cual era un recuerdo de lo último que vio antes de morir, la grieta del pozo.