El fundador de la organización de la isla que tiene encerrado a los influencers inventa nueva información para mantener retenido a los protagonistas
En la pintoresca isla de la Bienvenidos a Edén, Erik (interpretado por Guillermo Pfening) y Astrid (interpretada por Amaia Salamanca) ponen en marcha una retorcida estrategia. Promueven el paraíso para mantienen a los jóvenes retenidos en la isla. La creciente desconfianza de Aldo resalta las intenciones ocultas de sus anfitriones, marcando el inicio de una confrontación inevitable.
Cuando el mal tiempo deja de ser una excusa válida para mantener a los jóvenes dentro de la organización, Astrid y Erik optan por un enfoque más coercitivo. Los nuevos reclutas deben adherirse a las normas de la organización y ascender de nivel. Sin embargo, algunos, como Zoa y Aldo, persisten en sus deseos de regresar a casa e intentan huir de la isla
Secretos que emergen en la isla de Bienvenidos a Edén
Mientras tanto, el descontento se propaga entre los jóvenes de Bienvenidos a Edén, especialmente con las sospechas de Zoa y Aldo. Pero, en lugar de disuadir a los demás, su descontento agita la curiosidad de Ibón y África, quienes se sienten cada vez más atraídos por el misterio que envuelve a la Fundación Edén, lo cual no les va a llevar a buen puerto.
La verdad de la organización se revela con la muerte de Aldo, Judit y Fran, provocando un profundo cambio en la percepción del grupo sobre la Fundación. A pesar de la fachada de unidad y armonía, el descontento se propaga y la fundación Edén se desmorona internamente. Esto provoca una ola de intento de escapadas que no podrán controlar los fundadores.
Fingiendo lealtad dentro de la organización
En un intento de sobrevivir, Zoa adopta una estrategia de falsa conformidad. Aparenta seguir las normas de la fundación, pero su verdadera intención es escapar durante el próximo festival de forma que nadie se percate de los hechos. Su resolución se endurece aún más después de descubrir el terrible secreto que guardan los fundadores de Bienvenidos a Edén, Astrid y Erik.
En los episodios finales, el drama alcanza su punto culminante. Después de superar una prueba crucial, los protagonistas ascienden de nivel. Sin embargo, durante la celebración, África descubre una cámara secreta con monitores y máquinas. El caos se desata cuando una señal misteriosa es enviada, proporcionando a Zoa y Charly la oportunidad perfecta para intentar su fuga.
