La protagonista de la serie de HBO basada en un videojuego obligada a escapar del cautiverio al que estaba sometida bajo el mandato del líder obsesionado con el Cordyceps
En la trama de The Last of Us, Ellie se ve atrapada en una situación complicada con David, un personaje cuyas intenciones parecen benevolentes al principio pero que, con el tiempo, revela su verdadera y oscura naturaleza. David insiste en mantener a Ellie con vida, alegando que necesita su ayuda para liderar su comunidad y que ambos comparten un corazón violento en un mundo igualmente violento.
A medida que avanza la historia en The Last of Us, las verdaderas intenciones de David quedan al descubierto. Su obsesión con Cordyceps, su creencia en asegurar su futuro a través de la violencia y su naturaleza violenta muestran que David no es el líder compasivo que aparentaba ser. El episodio 8 de The Last of Us culmina con la escalofriante escena donde David intenta agredir a Ellie.
La importancia de la escena final entre Joel y Ellie en The Last of Us
Tras la traumática experiencia con David, Ellie consigue defenderse y acabar con él. Aturdida y traumatizada, sale al exterior, donde se encuentra con Joel, quien ya se ha recuperado de sus heridas. En ese momento, Joel sostiene a Ellie mientras ella se derrumba en sus brazos, marcando una de las escenas más relevantes dentro de la trama de la serie.
Este emotivo encuentro evidencia la confianza y conexión inquebrantable entre Joel y Ellie, quienes han superado innumerables desafíos a lo largo de su viaje. Al referirse a Ellie como la niña pequeña, el mismo término cariñoso que utilizaba para dirigirse a su hija Sarah antes de su trágica muerte, queda claro que el vínculo entre ambos personajes se asemeja al de un padre y su hija.
La relación padre e hija entre Joel y Ellie en HBO
La relación entre Joel y Ellie es uno de los pilares fundamentales de la trama en The Last of Us. A lo largo de su viaje, se enfrentan juntos a adversidades que ponen a prueba su relación y, a pesar de los desafíos, su vínculo se fortalece. La escena del episodio 8, en la que Joel acepta sin reservas a Ellie como su hija después de sus experiencias traumáticas, es el clímax de esta conexión y marca un punto de inflexión en su relación.
La emotiva escena del reencuentro entre Joel y Ellie no solo refuerza la relación entre los personajes, sino que también tiene un fuerte impacto emocional en la audiencia. Al ver cómo Joel se convierte en la figura paterna que Ellie necesita después de todo lo que ha vivido, los espectadores no pueden evitar sentirse conmovidos por la fuerza de su conexión y la profundidad de su amor mutuo.
