La protagonista de la ficción ya se encuentra en el Centro de Investigaciones Médicas y está dispuesta a todo para rescatar a Marta
El tercer episodio de La Valla ha sido el más emocionante hasta el momento. Julia ha vuelto a ser la gran protagonista del capítulo, que ha dejado en más de una ocasión a los espectadores con el corazón en un puño. Y es que, con la ayuda de Hugo, al fin han conseguido entrar en el Centro de Investigaciones Médicas.
Pero antes, todo a estado a punto de estropearse. Y es que las fuerzas de seguridad la habían descubierto junto a otros dos hombres. Pero, para su suerte, un golpe de suerte la salvó de una muerte segura. Una muerte que los hombres que la acompañaban no pudieron evitar a pesar de la intervención de Hugo.
Marta expone la crueldad de Alma
Sin duda alguna, la gran villana de La Valla es Alma. La directora del Centro de Investigaciones Médicas está utilizando a un grupo de niños para investigar sobre el virus y encontrar una cura. Pero ahora, la pequeña Marta, a pesar de su corta edad, se ha percatado de las atrocidades que hace con ellos.
Todo después de estado en el que se encuentra su amigo Felipe, al que ha intentado despertar sin éxito. Algo que la preocupaba mucho, puesto que las consecuencias podían ser muy graves. No obstante, la cara de los enfermeros los delataba, puesto que Felipe puede encontrarse en grave peligro.
Julia descubre toda la verdad sobre el CIM
Asimismo, en el último episodio de La Valla hemos podido comprobar como Julia ha dado con el collar de Marta, por lo que ya sabe dónde se encuentra la pequeña. Y es que el collar estaba junto al resto de sus pertenencias en un contenedor de basura cercano al Centro de Investigaciones Médicas. Pero, ahora los niños han sido trasladados hasta un lugar desconocido.
Ahora, solo es cuestión de tiempo un cara a cara entre Julia y la pequeña Marta, a la que quiere rescatar a toda costa. Eso sí, en esta ocasión Julia no se encuentra sola, ya que se encuentra con Hugo, quien hará también todo lo posible para recuperar a su hija y acabar para siempre con las atrocidades de Alma, que tiene sus días contados en La Valla, puesto que su marido, el ministro de Sanidad, está a punto de conocer toda la verdad.