Las cosas se complican en la cárcel y Hanna suplica a Lidia que se de prisa
Llegamos al último capítulo de Servir y Proteger en la semana, y algo nos dice que quedaremos con ganas de más hasta el lunes, sobre todo al enterarnos de los planes de Beka. Las cosas en la cárcel se están poniendo puntiagudas, y todo indica que si Lidia no se da prisa para sacar a Hanna de allí, muy pronto será muy tarde.
Tanto la ucraniana como Cata y hasta la propia Vega, se han enterado quien es la encargada de suministrar las sustancias prohibidas en el penal. Así es, se trata de Beka, la hasta ahora líder y encargada de tomar control territorial en la prisión. Paralelamente Lidia trabajo a destajo para encontrar pistas que terminen demostrando la inocencia de Hanna.
Beka llega a Cerro Alto y las cosas se complican en Servir y Proteger
La presidiaria con un pasado bastante terrible (Beka) ha llegado a la cárcel donde Hanna y Vega están recluidas, para montar su negocio allí. Al mismo tiempo, la mujer quiere ganarse el respeto o más bien, el miedo de todas, y es ella quien orquestó la paliza que le dieron a Andrea, apenas se han enterado que esta era policía.
Ahora no solo saben que Beka es la que controla todo en la cárcel, sino la que elige quien vive y quien muere allí, pues Lola, una de las reclusas, aparece muerta en su celda. Rápidamente Vega y Hanna atan cabos y se dan cuenta que Beka está inmersa en cualquier actividad que pasa allí. Las dos llegan a la conclusión que ella es la pez gorda y el cerebro tras el tráfico de drogas en la cárcel.
Paralelamente esto es lo que pasa en Servir y Proteger
Mientras que se arma un gran escollo en la prisión, afuera las cosas no parecen mejorar. En días pasados te contamos que a la ciudad llegaron Los Galván, un matrimonio conformado por Noemí e Isidro. Este par viene con intenciones muy oscuras disfrazadas de sus ganas por emprender en su negocio de compra y venta.
Por otra parte, a la comisaría ha llegado el psicólogo Fabián Soto, quien se ha unido al grupo de trabajo para dar caza al Fantasma. Mientras tanto, Lidia sigue la pista de Falcón, el sicario que mató a Vlado Khan. Y hablando de Bremón, el comisario está preocupado por la paliza que le dieron a Marcos a manos de Los Escorpiones, la nueva banda que aterroriza las noches de la ciudad.
