Es noticia:

Así decidió La Casa de Papel las características del personaje de Denver

La popular producción de los chicos de la banda recorre a través de sus personajes un universo totalmente paralelo a la propia historia en sí

La Casa de Papel trabaja en las temporadas 5 y 6 con más preguntas que respuestas hasta el momento. Porque el segundo robo de la banda más famosa de ladrones, se ha complicado en exceso. Son muchos los frentes abiertos y hay uno que se ha ganado especialmente el cariño de los espectadores. Hablamos de Denver, el más espontáneo y original de todos.

Porque Denver entra en la banda del profesor no precisamente por sus cualidades. Es el hijo de Moscú y un favor personal para tratar de que sea alguien de provecho en la vida. Pero no entiende ni de planes ni de lógicas. Denver va construyendo su propio camino en La Casa de Papel, ganando desde el principio el cariño de los espectadores.

Denver
Jaime Lorente, Denver en La Casa de Papel

¿Cómo llega Denver a La Casa de Papel?

Jaime Lorente es ahora mismo uno de los actores de moda. Sus papeles en Élite y La Casa de Papel y su relación con María Pedraza le han colocado en lo más alto de los índices de popularidad. Pero hasta su aparición con el mono rojo no se le conocía.

Por tanto hay que preguntarse de dónde viene. Cómo hizo para colarse en una serie de tanto prestigio. La solución es sencilla a la par que peculiar. Porque los creadores de La Casa de Papel estaban buscando un actor que tuviese una risa diferencial. Y en ese casting fue Jaime Lorente el que conquistó a todos.

La Casa de Papel
Denver efusivo en La Casa de Papel

La risa de Denver

Denver ya se ha ganado a pleno derecho ser uno de los miembros más importantes de la banda. Ya no es el hijo de Moscú. Ahora es uno de los jefes, pareja de Estocolmo y padre de Cincinatti. Su evolución en la serie ha sido muy rotunda.

Y parece una broma pero es así. Su risa, su capacidad para hacer ese ruido fabuloso cada vez que hace un chascarrillo, es la razón de su éxito. Como actor ha ido creciendo pero siempre quedará en el recuerdo que fue su risa la responsable de darse a conocer.