Los escándalos de Juan Carlos I y su decisión de abandonar España agigantan el eterno debate entre los españoles
La decisión del rey emérito Juan Carlos I de abandonar España y salir de los focos, no ha hecho sino aumentar la presión de ciertos sectores que buscan el final de la Monarquía en España. Un debate que viene de lejos pero que con los últimos escándalos se ha hecho más presente. Los republicanos creen que están ante su mejor oportunidad.
Ya desde tiempos inmemoriales, siempre ha habido dos bandos en España. Republicanos y monárquicos. Tras la Guerra Civil, los republicanos salieron escaldados y una vez finalizó la dictadura franquista fueron saliendo a la calle para reclamar lo que consideraban suyo.
Juan Carlos I figura clave en la transición
Sin embargo, el por entonces rey Don Juan Carlos I fue clave en la transición, con el acuerdo de la Constitución de 1978, la llegada de partidos políticos de todas las ideologías o el freno al golpe del 23F. La sociedad española comenzó a ir cada vez mejor y la polémica se apagó un poco.
Pero el nacimiento de Podemos y la subida al poder de Pablo Iglesias ha devuelto la lucha republicana al más alto nivel. De hecho, muchos tienen la sospecha de que todos los escándalos del rey emérito se han ido destapando por filtraciones desde el círculo de Podemos.
El caso es que la población más joven no ha vivido la época en la que Juan Carlos I era un respetado rey. Y sí que son muy conscientes de sus cacerías de elefantes en África, los millones de Arabia Saudí, los líos con Corinna… Ya lo dijo el propio Juan Carlos I, que los menores de 40 años le recordarían solamente por sus escándalos.
Los republicanos crecen como la espuma
En este contexto, los republicanos han ido captando jóvenes para que se unan a su causa y acabar con la Monarquía de los Borbones. Y según una reciente encuesta, a raíz de la huida de Juan Carlos I a República Dominicana, los números son alarmantes.
Y es que ahora mismo los republicanos ganarían en casi 15 puntos un posible referéndum en España para dirimir la continuidad o el fin de la Monarquía. El reinado de Felipe VI pende de un hilo, sobre todo si esta votación se llegase a realizar.
