Resolvemos la gran incógnita de esta operación financiera en ciernes entre ambas entidades
A falta de pulir algunos detalles importantes todavía, parece un hecho que la fusión entre Bankia y CaixaBank se llevará a cabo sin mayores problemas. Un fusión, por absorción, que supondrá grandes cambios en la banca española y que marca una nueva tendencia: la unión hace la fuerza. Llegados a este punto entre los clientes surgen varios interrogantes.
Porque es de suponer que con la fusión entre Bankia y CaixaBank a la fuerza habrá algún tipo de afección a los clientes. ¿Qué pasará con las tarjetas? ¿Sufrirán cambios las hipotecas? ¿Cambiarán las condiciones de nuestra cuenta corriente?
El Banco de España explica los posibles cambios
Como era bastante previsible, antes de que se hayan pronunciado los clientes ha sido el Banco de España el que ha tomado cartas en el asunto. En un primer comunicado da la sensación, leyendo entre líneas, que los clientes no deberían sufrir demasiados cambios.
“Aunque las fusiones pueden suponer repercusiones prácticas para las gestiones del día a día, ya que es posible que se reordenen les redes comerciales y se reasignen los clientes en las zonas donde las oficinas se solapan, estas circunstancias no suponen por sí mismas cambios automáticos en las condiciones de los productos que los clientes tengan contratados”, dice el comunicado del Banco de España.
Las tarjetas sí pueden sufrir cambios
Sin embargo, leyendo la letra pequeña, esta situación sin cambios solo cuadra en productos de duración determinada. Es decir, préstamos hipotecarios, créditos, etc. El interés y la duración acordados en su día no pueden cambiar.
Sin embargo, en los productos de duración indefinida, como pueden ser las tarjetas, cuando se produce la renovación automática de las mismas, ahí sí que podría meter mano la entidad y realizar los cambios que estime oportuno.
