La OCU ha tenido en consideración medir los parámetros que determinan la calidad en este accesorio que se ha convertido en imprescindible a raíz de la pandemia del coronavirus
Más allá de las consecuencias sanitarias, económicas o humanitarias, la pandemia ha introducido un nuevo elemento en nuestras vidas: la mascarilla. Las mascarillas se han convertido en el artículo de moda. Muchos optan por llevar unas reutilizables, de tela, con todo tipo de dibujos y colores. Pero las desechables son las que más se utilizan.
Por eso la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ha querido llevar a cabo una comparativa entre los diferentes establecimientos que suministran mascarillas desechables. Hablamos de las que se venden en los supermercados.
Mercadona, Día y Lidl
En la clasificación que ha establecido la OCU, las mascarillas Deliplus de Mercadona son las mejores. Compuestas por tres capas, cumplen con los requisitos de la norma UNE 0064, tiene una eficacia de filtración del 99% y se puede respirar bien al llevarla. Su precio es de 6 euros el paquete de diez unidades, por lo que la unidad saldría a 60 céntimos.
La segunda posición del ranking la ocupa Lidl. Su mascarilla Mask4u es de las denominadas quirúrgicas. Un producto sanitario con norma EN 14683 y su capacidad de filtración es del 98 %. También permiten respirar adecuadamente. Y se venden como las del Mercadona, en paquetes de 10 unidades a 6 euros.
En tercer lugar aparecen las mascarillas de Lidl Jiangsu, siempre según la lista confeccionada por la OCU. Se trata de mascarillas quirúrgicas tipo II R, con norma EN 14683. Su eficacia de filtración es del 99% y en el informe se resalta que la respirabilidad es algo peor que en las mascarillas higiénicas. El precio en la línea del restgo, paquete de 10 a 5,99.
La necesidad se impone
Las mascarillas de Mercadona, por tanto, son las mejores si tenemos en cuenta todos los parámetros que se miden para su análisis. Pero lo realmente importante es que todos los supermercados venden mascarillas útiles para su uso diario.
Es algo a lo que ya nos vamos acostumbrando. De hecho, en algunas provincias españolas han comenzado a instaurar la obligatoriedad de la mascarilla incluso en espacios abiertos, una medida de precaución que puede que no se vaya en mucho tiempo.