El producto causa sensación y se agota en tiempo récord
Mercadona siempre tiende a jugar con los productos y los sabores con la idea de innovar y ofrecer constantemente alternativas nuevas a sus clientes. Por eso, hay productos fijos, pero también hay otros muchos que van cambiando por temporadas y en función del éxito que puedan tener. Pero si hay algo raro en Mercadona son los llamados snacks.
Porque para picar entre horas hay que ser muy original. Y Mercadona no es que sea original, es que inventa cosas que a priori echan para atrás a cualquiera. Sin embargo, en la originalidad está el éxito rotundo y un ejemplo son las patatas fritas.
Las patatas fritas de siempre
Es evidente que Mercadona ofrece las patatas clásicas de toda la vida. Con sal, sin sal, onduladas, lisas… incluso los sabores que más se han consolidado, como pueden ser de jamón. Pero paralelamente a toda esta oferta más clásica, hay otra totalmente revolucionaria.
Un ejemplo son las patatas con sabor a huevo frito, que supusieron en su día un fenómeno total. Al principio muchos las compraron por la simple curiosidad. Pero al comprobar que efectivamente sabia a ese pan mojado en la yema de un huevo recién frito… el boca a boca hizo el resto.
Patatas fritas de pimienta y limón
Pues ahora, durante el mes de agosto, siempre es momento perfecto para introducir novedades de cara a septiembre y a la vuelta de las vacaciones. Por eso Mercadona ha decidido cambiar por completo su surtido de patas fritas de bolsa.
Y la gran novedad ha supuesto una revolucionarias patatas de limón y pimienta, que bien por sorpresa, bien por el boca a boca, el caso es que se han agotado de los estantes de la gran mayoría de supermercados Mercadona. Casi se ha convertido en una obsesión.