Se siguen vendiendo como pan caliente, un tema impensado por el contexto en el que se crearon
Siempre es importante aclarar que el éxito de un producto no depende del poder centrado de su margen en cuanto a mercadeo se refiere. En este caso, y como para ir mucho más ligado al contexto mismo, las zapatillas de Lidl que fueron lanzadas como una burla acabaron siendo un éxito sin precedentes.
Fue tal la respuesta de la comunidad que en su momento no solo llegaron a elevar sus precios de entrada, sino que además valoraron un sector que venía golpeado. Estas zapatillas son las más económicas de la línea del supermercado famoso, que en países como Alemania fueron lanzadas por tan solo 12,99 euros.
Un precio de escándalo ha desatado la escasez inmediata
Solo un día han durado expuestas en las diferentes plataformas donde se comercializa, para emitir que ya se han agotado. Especialmente las tallas para los hombres, lo que habla de la respuesta imponente del medio en la actualidad. Curiosamente el diseño de estos zapatos deportivos dejan ver profundamente el arraigo que tiene con los colores de la compañía.
En países como Alemania, Finlandia o Francia su valor ha sido 12,99 euros, mientras en España han llegado por 19,99. Esto no ha impedido que la burla plasmada del Día de los Inocentes (April’s Fools’ Day) haya sido un éxito total. Es más, la popularización de estos temas ha sido tremenda que se han re vendido en otros sitios por valores de escándalo, que iban desde los 100 y se extendían a los 500 euros.
Un manto de duda recubre la idea sobre si volverán o no al mercado
Que se hayan acabado pronto solo deja ver que la gente ha respondido de forma positiva, pero eso no quiere decir que pronto vayan a renovar su carpeta de opciones. Lidl, muy famosa dentro de todo el continente sigue sin dejar ver qué será lo que pasará al respecto, y en cambio deja sembrada la duda en el ambiente.
Estas zapas, fueron parte de una colección completa que incluía productos como: camisetas, gorras y chanclas espera seguir vendiendo hasta la finalización de su producción. Los colores son su distintivo, aunque eso no deje de mostrarse como un tema subjetivo, de gustos y elecciones de mercado. Ya veremos cuál sigue siendo su respuesta de acá a fin de año.