El presidente de Castilla La Mancha inicia una campaña de feroces críticas hacia Pedro Sánchez tras la reforma de la malversación ¿a qué se debe esta actitud belicista ante el propio líder de su partido?
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page se ha sumado de forma muy vehemente a las críticas hacia el presidente Sánchez por la reforma de la malversación. Un hecho que choca a muchos entendidos, tanto el Gobierno de España como el de Castilla-La Mancha son del PSOE.
En ese sentido, el que fuera líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha tratado de explicar los motivos que pueden llevar a un líder socialista como García-Page a formular un discurso de derechas contra el presidente de su propio partido, el PSOE. La explicación no tiene desperdicio.
Pablo Iglesias ataca a los barones socialistas
“El fenómeno de los barones socialistas, habría que estudiarse. El gran problema de García-Page o lo que le pasa a Lambán, es que están convencidos de que sus territorios son de derechas. Convencidos. De que la mayor parte de los castellano-manchegos son de derechas y de que la mayor parte de los aragoneses son de derechas”, explica Pablo Iglesias.
“Entonces llegan, a partir de un silogismo muy básico a la siguiente conclusión: si yo quiero volver a ser presidente de esta comunidad autónoma tengo que decir cosas de derechas. Lo cual es un planteamiento muy torpe, ya que, si dices cosas de derechas, al final gana la derecha”, sentencia.
La estrategia de García-Page un imán para la derecha
Para Pablo Iglesias, esta estrategia de los barones del PSOE como García-Page o Lambán, de parecer del PP, es un error. Para equipararlos nombra a Corcuera y Leguina, históricos dirigentes socialistas que en los últimos tiempos han acabado vinculados con VOX y la ultraderecha.
Iglesias insiste en que si García-Page prosigue con este discurso de derechas, al final lo que está consiguiendo es que la población de Castilla-La Mancha solo reciba un único discurso. Lo que estará acercando al poder al PP y VOX. “La herramienta principal de combate político ha de ser la ideología. Eso nunca se puede perder”, finaliza.
