Muchos clientes se quejan de que el teléfono habilitado para solucionar problemas nunca funciona
Vivimos los tiempos de la tecnología más avanzada. En la última década han irrumpido para quedarse los teléfonos ultramodernos, el whatsapp, twitter, TikTok, Instagram… y todo se ha ido simplificando hasta conseguir casi cualquier acción con tener un teléfono con internet incorporado. Entidades como el Banco Santander también han evolucionado.
Porque ahora se ha incorporado servicios como el Bizum, que permite enviar dinero de forma instantánea a cualquier número de móvil que tenga contratado el servicio. O está disponible el pago a través del teléfono o incluso desde el reloj.
Avance tecnológico
Es decir, hoy en día, se puede llevar con un teléfono móvil, absolutamente todo lo que necesitamos para subsistir en el día a día. Porque las entradas de espectáculos o el carnet del gym van en el móvil. Incluso podemos poner el ticket al coche desde la app del teléfono.
Y como decíamos, entidades como el Banco Santander han conseguido perfeccionar muchísimo los sistemas tecnológicos. Se puede sacar dinero con el móvil, sin necesidad de utilizar la tarjeta de crédito, o abrir un cajero que se encuentre cerrado fuera de horario de oficina.
Caos con la superlínea
Sin embargo, el principal problema sigue siendo la forma de contactar a través del teléfono. Porque el Banco Santander ha habilitado lo que se denomina la Superlínea del Santander, un número de teléfono para resolver incidencias de formar ágil y rápida.
Pero la realidad es otra. Los clientes se quejan de que cuando se produce un uso fraudulento de unas tarjetas de crédito, llamando a la Superlínea del Santander nunca se consigue su bloqueo. Es decir, el servicio tiene muchas deficiencias que no terminan de convencer.