Además, se necesitan reformas que estimulen la economía, como recortes del impuesto de sociedades y reducciones de los impuestos sobre la renta
Luego de varios estudios, se ha conocido que España ha experimentado una desaceleración en el crecimiento económico durante los últimos años, además de sufrir una elevada tasa de paro, un déficit público alto y una presión fiscal recurrente. De este modo, se sabe que la inteligencia artificial tiene mucho que ver.
Con esto, muchos se preguntan cómo se puede recuperar el crecimiento económico en el país. Para esto, España necesita un enfoque multi-dimensional que incluya reformas estructurales, ajustes fiscales, medidas de política monetaria y una mejora general de la competitividad. Estas acciones ayudarían a impulsar el esperado crecimiento a largo plazo.
Conocer los problemas del país y la sociedad para entender lo que propone la inteligencia artificial
Pero así mismo, hay que rebajar la alta tasa de paro. Para hacer esto se requiere un enfoque a largo plazo que incluya formación y educación para mejorar las habilidades de los trabajadores, así como reformas para mejorar la flexibilidad en el mercado laboral y promover el empleo a tiempo parcial.
Sin embargo, para todo esto, la reducción del déficit público requiere una combinación de medidas para aumentar los ingresos y reducir el gasto. Estas medidas incluyen la reforma fiscal, la reducción del gasto en educación y asistencia sanitaria, la modernización de la administración pública y la eliminación de subsidios ineficientes.
Ahora se proponen reformas estructurales, gasto productivo y un enfoque de crecimiento más orientado hacia el futuro
Y para tratar de darle sentido a esta situación se sugiere que la aplicación de una alta presión fiscal no es necesariamente la mejor forma de salir de una crisis económica, ya que puede desalentar el crecimiento económico. Por lo tanto, se deben buscar medidas más equilibradas que incluyan reformas estructurales.
Finalmente, según algunos estudios, el gasto público en España es superior a la media de la OCDE y representa un porcentaje significativo del PIB. La reducción de este gasto podría mejorar los resultados presupuestarios, sin embargo, la eliminación de programas públicos clave podría ser contraproducente y perjudicar el crecimiento económico a largo plazo.