El cuarto heredero al trono de España vuelve a copas los medios de comunicación con otra de sus ya habituales polémicas relacionadas con su controvertida vida privada
Una nueva fiesta de Froilán de Marichalar vuelve a remover los cimientos de la Casa Real. Los Borbones no salen de una y se meten en otra. Cuando parecía que mandar al sobrino a Abu Dabi con el rey emérito era una buena solución, nuevo escándalo. Froilán no ha desaprovechado unos días de asueto en España antes de volver a reunirse con su abuelo.
Sí, como lo oyen. Froilán se ha ido de fiesta. Vale, no supone ninguna novedad. Aunque el contexto sí que contribuye al escándalo. Porque Froilán había sido exiliado a Abu Dabi. No con carácter oficial, pero sí que se trataba de un movimiento de la Casa Real para tener al sobrinísimo a la sombra una temporada.
Froilán pillado en una fiesta ilegal
Ya de entrada generó polémica el enviar a un tipo como Froilán a “reintegrarse” con su abuelo, el rey emérito. Otro con un historial bastante llamativo. El caso es que el sobrino del rey Felipe VI se fue a Abu Dabi y se había apagado un poco el foco informativo. Hasta este fin de semana.
Porque Froilán fue identificado en una fiesta ilegal disuelta por la policía en un after clandestino de Madrid. En dicha fiesta había menores de edad y drogas. Casi nada. Lo peor no es eso. Tras desalojar esa fiesta la policía, Froilán se dirigió a otro after, situado en el madrileño barrio de Vallecas.
No será el último escándalo de un joven sin solución
Da la sensación de que se siente inmortal. Muchos en redes sociales comienzan a pedir castigos severos, de los de verdad. Bloquear sus privilegios. títulos, bienes, derechos como heredero… quizá sea la única forma de lograr que sus escándalos dejen de salpicar a La Casa Real.
Un chaval de 24 años, con todo el dinero del mundo y el futuro asegurado de por vida, amante de la fiesta y de los excesos con el ejemplo que tuvo ya en su padre y con lo que ve en su familia… no tiene visos de mejoría. Seguro que esta fiesta ilegal de Froilán no es el último escándalo en el que se ve envuelto.
