La entidad cántabra y eñ rostro de José Álvarez ha visto unos resultados del segundo trimestre del que han dejado muy mal sabor de boca
La gran banca española se encuentra en uno de los momentos más complicados, sumergidos en una crisis que cada vez ahonda más también económicamente, y de la que ahora se han conocido la ronda de resultados más difícil de lo que podríamos esperar. Tiene que ver, sobre todo, con el impacto económico, y ahí el Banco Santander ha visto de nuevo una caída.
No solo porque los números ya incluyan el efecto de los meses más duros de la pandemia sobre los balances, sino porque el mercado juzga muy de cerca las previsiones que los directivos lancen sobre la evolución de su negocio. Así, observamos el Banco Santander ha pasado de ser el segundo al cuarto en importancia, cayendo en beneficios con fuerza.
El Banco Santander también sufre una caída libre
Y es que sector llegaba con el mercado tras un primer trimestre nefasto de desplome del beneficio y con el objetivo de convencer al mercado de que será capaz de superar la crisis sanitaria pese al agujero que los impagos pueden provocar en los ratios de morosidad. Pero, como estaba previsto, no ha sido así.
Tanto, que la pandemia del coronavirus y el confinamiento han ahondado más aún en ello, haciendo que España se situara ahora en ese cuarto lugar, comn el Banco Santander como principal perjudicada, adelantada por los México y por Santander Consumer Finance (SCF), que opera para el grupo como si fuera un mercado nacional.
Un declive del negocio que se hace notar desde el cierre de 2018, donde presenciábamos que nuestro país suponía el 17% del beneficio atribuido total de Banco Santander. Sin embargo, al término de diciembre del pasado año, su importancia ya había caído hasta el 15%. Ahora, en este segundo trimestre de 2020, los 161 millones de beneficio de España quedan en el 10,5% con 1.531 millones de beneficio atribuido total.
José Antonio Álvarez reconoce que lo peor ya ha pasado
Parte de todo esto, y del que la entidad de Ana Botín ha visto reducidas sus cuentas, tiene que ver con el mercado del Reino Unido, que sólo ha reportado 54 millones de euros de beneficio, afectado tanto por la pandemia como por la depreciación de la libra esterlina. Allí, su CEO José Antonio Álvarez, reconoce que lo peor “podría haber pasado”, culpable de la mayor parte de las pérdidas reconocidas.
En España, mientras, caída sufrida en este tercer trimestre que está siendo mayor de lo esperado ante la sucesión de rebrotes, y que actualmente se desconoce si España volverá a su posición como segundo mercado en beneficios. El Banco Santander, por su parte, prevén una recuperación de la actividad en España en la segunda mitad del año.