El altercado entre el Kremlin y su país vecino ha provocado que las petroleras sean una de las grandes favorecidas mientras que el consumidor empobrece
Las constantes sanciones impuestas por los distintos países del mundo hacia Rusia ha llevado a una transformación de la imagen del comercio mundial actual. Un usuario de Twitter ha querido dar su opinión sobre los problemas que genera esta nueva estrategia, especificando que la mayor beneficiada de la guerra de Ucrania en este caso ha sido India.
La razón principal de esta razón sobre la guerra de Ucrania es porque India es la directa compradora del petróleo de Rusia. En este país el petróleo se refina y se acaba vendiendo a Estados Unidos, quien finalmente lo vende hacia Europa. De esta forma, la guerra aumenta los beneficios para las petroleras y los Estados, mientras empobrece al consumidor.
Rusia utiliza las aguas de Ceuta para hacer traspaso de crudo a otros países
Debido a las sanciones, Rusia no tiene más remedio que buscar otros socios cercanos para dar salida a su petróleo, esquivando así las sanciones impuestas. Una de las soluciones llevadas a cabo por el país ha sido la compra de pequeños buques para mover el crudo que se produce en Rusia. En medio de todo este dilema, una ciudad española se ha convertido en el punto clave de las operaciones.
Se habla en concreto de las aguas de Ceuta, donde se producen las operaciones entre los barcos que traspasan el crudo hacia otros buques de mayor tamaño para que lleguen hasta su lugar de destino. Como excusa principal para realizar los negocios en Ceuta es debido a la tranquilidad del territorio, donde puede llevar a cabo todo tipo de transacciones de forma discreta.
A pesar de las restricciones Rusia sigue llegando a todos los rincones del mundo con su petróleo
Así mismo, a pesar de las restricciones, el petróleo ruso sigue llegando a todos los rincones del mundo en grandes cantidades, prueba de ello son sus altos índices de ventas. De esta forma demuestra que a pesar de tener que hacer rebajas en sus ventas, no han disminuido tanto como pensaba el resto de países que imponían las sanciones.
Antes del conflicto con Ucrania, Moscú se dirigía directamente a las refinerías europeas para descargar el crudo con la ayuda de pequeños petroleros, algo que ahora no pasa. Por ello, Rusia se encarga de envíar el crudo por medio de petroleros pequeños denominados Aframaxes, los cuales transportan el crudo hasta el Mar Báltico, transportando finalmente el crudo hasta Ceuta.