El actor por fin ha revelado el secreto que ha mantenido oculto durante varias semanas para no estropear el estreno de su último trabajo
Uno de los estrenos más esperados del cine español es, sin duda alguna, El Practicante. La última película de Mario Casas ha causado una gran expectación y ahora el actor, horas antes del estreno de la película, ha comentado cómo ha sido el rodaje, donde ha sufrido un cambio radical, tal y como ha confesado.
Y es que, en El Practicante, Mario Casas interpreta a Ángel, pero no está solo. Junto a él se encuentran otros actores de la talla de Déborah François, Celso Bugallo, Raúl Jiménez, Pol Monen, Guiller Pfening y María Rodríguez. Pero, sin duda alguna, el gran protagonista es Mario Casas, quien ha interpretado un papel muy diferente a lo que nos tenía acostumbrado.
El Practicante, la última película de Mario Casas
A pesar de que el estreno de la película estaba fijado a mediados de verano, la situación generada por la pandemia ha retrasado todo. Es por eso que hasta mañana día 16 no podremos disfrutar de El Practicante, que cuenta con una trama que tiene a Ángel, interpretado por Mario Casas, como protagonista.
Y es que Ángel, quien trabaja como técnico en emergencias sanitarias, ha sufrido un grave accidente, por lo que su vida con su pareja, Vane, ha dado un giro de 180º. La salud mental de Ángel ha quedado muy perjudicada, puesto que ahora está obsesionado con que su pareja le es infiel, algo que le hace sufrir enormemente.
El cambio radical de Mario Casas
No obstante, la trama no es lo único novedoso de El Practicante. En los últimos años nos hemos acostumbrado a los cambios físicos de Mario Casas, como ocurrió en El fotógrafo de Mauthausen. Pero ahora ha mantenido su secreto oculto hasta ahora, que ya hemos podido conocer de que se trataba exactamente.
Y es que el actor, en sus últimas apariciones en público, siempre ha aparecido con una gorra. Algo que se trataba porque le habían provocado unas grandes entradas para interpretar a Ángel. Eso sí, el propio actor ha confesado que hubiera ido un paso más allá, a pesar de que considera que le han hecho un destrozo en el pelo.