La red social más asentada en todo el mundo lanza un serio aviso a los clientes del viejo continente
Estamos en la era de la tecnología, de la inmediatez de la información y por encima de todo de las redes sociales. Hay millones de habitantes en el planeta que ya no pueden vivir sin colgar algo cada día en sus redes sociales. Facebook es el gigante más asentado, teniendo en su imperio Instagram y Whatsapp. Pero hay un gran lío con este tema.
Porque las redes sociales se han convertido en un canal de transmisión de datos en todos las direcciones. Por ejemplo, un ladrón puede saber muchísimo de nosotros con observar un poco en las redes. Incluso sabe cuando una familia se va de vacaciones y es buen momento para robar en su vivienda.
Problemas con la protección de datos
Por este motivo y por muchísimos otros como el derecho a la intimidad y a una privacidad, muchos se quejan amargamente de la capacidad que tiene Facebook para obtener datos de sus usuarios. Y tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.
Por eso, durante ese mes de septiembre, la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC), que es el principal organismo regulador de la privacidad de Facebook en Europa, pidió encarecidamente a la empresa de Mark Zuckerberg que dejara de transferir datos de usuarios europeos a Estados Unidos.
Podría suponer el fin de Facebook en Europa
Aunque de momento Facebook ha recurrido esta cuestión ante la Justicia irlandesa, fuentes de la empresa americana sí que han confirmado que, en caso de cumplirse las premisas que piden desde la DPC, sería muy complicado seguir prestando el servicio de Facebook e Instagram.
Es decir, si cierran esa libertad que siempre ha tenido Facebook para robar datos y tener controlados a todos sus usuarios, la red social más importante del mundo, junto con su hermana pequeña, Instagram, dejarían de prestar servicio en toda Europa.