El presidente del Gobierno de España no cesa en los intentos de acercamiento con la Casa Blanca
El Sanchismo, o la corriente que ha generado el presidente Pedro Sánchez, tropieza una y otra vez en su intento por mantener la primera conversación telefónica con Joe Biden. El nuevo inquilino de La Casa Blanca, de momento, ningunea y da largas al Gobierno de España.
Y eso que llevan ya dos meses ambos gabinetes en conversaciones. Desde Moncloa no paran de organizar eventos y situaciones para invitar al nuevo jefe de La Casa Blanca. Pero desde Washington siguen sin fijar una fecha concreta para ambos presidentes charlen por primera vez.
Las maniobras del Sanchismo para que Biden haga caso a España
El último gran evento en el que el jefe del Ejecutivo ha vuelto a protagonizar un guiño a Biden se produjo este mismo lunes en el Palacio de la Moncloa, en una reunión de trabajo en la que Sánchez recibió a una representación de la AmChamSpain, la Cámara de Comercio estadounidense en España.
En dicha reunión y tal y como se ha informado desde el Ejecutivo, se ha abordado el potencial de la economía española para atraer inversiones, la digitalización y la transición ecológica, la colaboración público-privada y el refuerzo del vínculo con la nueva Administración Biden.
¿Qué es el Sanchismo?
El Sanchismo es lo que se empieza a llamar popularmente al social comunismo que ejerce el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez. Una ideología a la que sus votantes seguirán fieles, a pesar de que sea conscientes de los defectos claros que tienen. Son de esa filosofía “prefiero mis defectos a los tuyos”.
El Sanchismo se caracteriza por su pobreza moral. Un PSOE con tan pocos recursos políticos que recurre siempre al enfrentamiento. Al guerracivilismo en su versión más ruin. Es una losa para superar los retos que la pandemia impone a España como país. Y a esta corriente da la sensación de que Joe Biden tampoco quiere pasar ni una.